La UD Logroñés se ha ejercitado este viernes en una larga lesión de entrenamiento, esta vez en el césped artificial del Mundial 82. Última sesión antes de su primer ‘test’ de pretemporada, que le medirá este sábado (19 horas) en Rincón de Soto al River Ebro. En total, han sido más de dos horas de ejercicios variados: rondos con portería pequeña, ensayo de ataques ante los porteros, ejercicios de habilidad e incluso estrategia.
Javi Álamo sigue afectado por un problema en una uña y solamente ha podido hacer carrera continua, mientras que Álvaro Arnedo ha aparecido al final de la sesión y ha complementado en el gimnasio sus ejercicios. Por parte del filial, han entrenado los siguientes jugadores: ‘Yari’, Juanjo Gómez, Adrián Ruiz, José Viguera, Víctor Felip y Patxi Dávila.
A la caza de la red
La del ‘9’ siempre es una posición difícil de gestionar en la dinámica blanquirroja, ya que sus integrantes no suelen ser prolíficos de cara a la meta rival. Sin embargo, este sábado puede ser una gran oportunidad para inaugurar esa cuenta, siempre con respeto hacia un conjunto rinconero. Ander Vitoria quiere mejorar sus cinco dianas de la campaña pasada, ‘Roni’ llega con ganas y Ousama luchará también por un hueco en el once en la nueva temporada.
Precisamente, este último se ha mostrado ilusionado por contar en los planes de la primera plantilla: “Estoy muy contento, es una oportunidad que me han brindado y a seguir trabajando cada vez que tenga la oportunidad en el campo”. También ha declarado sus ganas de disputar el primer amistoso. Quién sabe, quizá sea el primer anotador en la pretemporada. Por ganas no será.
Sergio ha practicado intensamente el remate y la finalización de jugadas. Primero con mini-porterías y después a campo completo. De todas formas, el más incisivo ha sido Ander Vitoria. Con la portería entre ceja y ceja, el ariete vasco no ha dejado de intentarlo. Y en la mayoría de las ocasiones, el balón ha terminado en el fondo de las mallas. Todos han podido intentarlo, incluso César Caneda. “¡Muy bien abuelo!”, le ha vacilado Ñoño, siempre en su salsa.
Y ha habido tiempo para una pequeña dosis de táctica, donde Iñaki vuelve a confirmar su polivalencia: lateral o extremo. El calagurritano está hecho un auténtico ‘toro’ y ha sido capaz de subir y bajar la banda con gran facilidad. Las ideas son evidentes: ensanchar el campo, ser difíciles y eficaces en la estrategia. ¿Podrán ejecutarse estos conceptos ante un rival real? Se verá en unas horas.
