La Rioja

Un guardia civil, denunciado por una agresión racista en Ezcaray

Un joven denuncia a un agente de la Guardia Civil por propinarle una paliza en Ezcaray

Un joven ha denunciado en el Juzgado de Haro a un agente de la Guardia Civil por propinarle una paliza este fin de semana en Ezcaray, causándole heridas de gravedad que le obligaron a acudir al servicio de Urgencias del Hospital San Pedro de Logroño. Allí fue atendido durante todo el domingo y ya ha recibido el alta médica.

Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana del domingo, cuando el agredido, que vestía una camiseta con las letras A.C.A.B. –All cops are bastards, Todos los policías son unos bastardos– recogía diversos objetos de los contenedores de la basura que previamente había dejado apartados porque le habían parecido de cierto valor.

Al grito de “moro de mierda” -el joven es de origen magrebí-, el denunciado se abalanzó sobre el chico, preguntándole por qué removía la basura y propinándole un fuerte puñetazo por la espalda. A partir de este momento, comenzó un forcejeo entre ambos en el que el agredido buscó ‘refugio’ en el hotel Echaurren, donde trabaja desde hace cinco años.

La agresión sólo finalizó al personarse en el lugar de los hechos una patrulla de la Guardia Civil, ya que el agresor continuaba golpeando al joven y profiriendo insultos racistas como “ya he cogido al moro de mierda” y similares.

Amplio historial

El ‘protagonista’ de los hechos es un viejo conocido en Ezcaray (J.H.G.G.), ya que en el año 2012 fue condenado a un año y tres meses de cárcel por encañonar a un compañero del cuartel de la Guardia Civil de la localidad serrana.

Tras este suceso, fue destinado fuera de La Rioja y actualmente no se encuentra en activo en la región. La sentencia consideró probado que el agente condenado se dirigió a su compañero en los siguientes términos mientras le apuntaba con la pistola: “Te estoy apuntando y te voy a disparar, hijo de puta”, “Te voy a matar, te voy a matar”, “Venga, cuento hasta diez, tus últimos segundos de vida, uno, dos…”.

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