El Rioja

Emilio Barco: “Las respuestas las tienen los viejos hortelanos”

Emilio Barco ha intervenido en las VIII Conversaciones Heladas para hablar de ‘Lo que la PAC se llevó’. La PAC. La Política Agrícola Común de los países de la Unión Europea. “A mí me produce urticaria. Me cabreo. Es un disparate”. En una frase queda clara la posición del doctor en Economía y profesor de la Universidad de La Rioja.

“Los objetivos de la PAC eran producir alimentos y mejorar las condiciones de vida de quienes lo producen. Después, se preocupó de la salud de los consumidores y del medio ambiente. Y mucho más tarde, la preocupación por el territorio. Pero años después, hace todo lo contrario”.

Barco, doctor en Economía, profesor de Historia y Economía Agraria en la Universidad de La Rioja y hortelano -quizá no por ese orden- ha protagonizado un grito desagarrador en defensa de los hortelanos y especialmente del saber de los hortelanos, una de las cosas más importantes que, en sus palabras, la PAC se ha llevado por delante.

“¿Cuántas alubias se ponen en cada hoya? ¿Qué distancia entre hoyas? ¿Y entre caballones? ¿Qué es un caballón? ¿Cuándo se siembran las habas? ¿Y la borraja? ¿Cuándo está madura una sandía? ¿Y un melón? ¿Los gladiolos se siembran o se plantan? ¿Cuántos riegos hay que darle a un cardo? ¿El tomate quiere mucha o poca agua? ¿Y el pimiento? ¿Se poda igual un pero que un manzano? ¿Y un manzano de fuji y otro de golden? ¿Con qué puedo combatir el pulgón sin envenenarme? Las respuestas no están en ningún libro, las tienen los viejos hortelanos, que apenas quedan”.

Con esta lectura, sacada de su libro ‘Donde viven los caracoles’, Barco ha reivindicado a los hortelanos y su saber con el propósito de “recuperar la huerta para la despensa”. “La PAC se ha llevado por delante la frescura, lo natural, lo orgánico, el respeto… porque ha impuesto un modelo de producción basado en el petróleo y en la industria química. Hay que recuperar, pautas, pausas, silencios de la cultura campesina. No se puede borrar todas esa cultura, todo ese saber de un mangazo”.

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