El escritor y divulgador Javier Sanz Esteban ha hecho este jueves “un viaje a través de la historia del vino” en la Universidad de La Rioja, dando el pistoletazo de salida a las actividades del Aula Pedro Vivanco de la Cultura del Vino para 2019.
En su conferencia ‘Beber y convivir. Vino, ritual y sociedad’, el colaborador de varios medios de comunicación nos ha llevado desde Sumeria hasta nuestros días, pasando por Grecia, Roma, la Edad Media, el nuevo continente… e incluso ha cumplido el sueño de millones de niños: llegar hasta La Luna. “Aunque parezca mentira, el vino también ha estado en La Luna y se ha bebido vino en La Luna”.
– ¿Quién ha bebido vino en la Luna?
En el Apolo XI, la misión que llevó al hombre hasta la luna, aldrin era un ferviente religioso presbiteriano y antes de bajar del módulo lunar decidió comulgar: tomó pan, bebió vino. Fue una forma litúrgica, pero se bebió vino en La Luna.
– ¿Sabemos si era de Rioja?
Me pones en duda (risas). Era un vino americano. Dudo mucho que llegase en aquel momento de La Rioja hasta allí.
– ¿Qué tendencia sigue ahora el consumo de vino?
Ha evolucionado mucho. Aunque podemos decir que son contemporáneos el vino y la cerveza, en Egipto y Sumeria la cerveza era mucho más popular. Sería la cultura grecolatina la que le dio la importancia al vino, trascendió a la Edad Medio, llegó al continente americano y nos ha acompañado hasta nuestros días en fiestas, celebraciones, eventos… siempre está presente en nuestras vidas.
– ¿En qué ha cambiado también la elaboración?
Era todo más artesano y la producción era muy pequeña. En Sumeria, estaba reservada para celebraciones y rituales porque había muy poco, incluso para la gente pudiente. Por eso era la cerveza la que se consumía por el pueblo. Fue la cultura grecolatina la que le dio la vuelta a la tortilla y le dio el estatus prioritario al vino frente a la cerveza.
– ¿Por qué se asocia a celebraciones y eventos?
Es muy español, si lo hablamos como algo nuestro, acompañar las celebraciones con algún tipo de licor: el vino es el más popular, pero así ha sido toda la historia.
– Pero la cerveza le está ganando la batalla, sobre todo entre la gente joven...
Son tendencias. Se tiende a asociar el vino con un tipo de status y parece que la cerveza es más popular entre los jóvenes. Yo digo que la propia evolución de las personas hace que el vino sea la tendencia.
– Respecto a La Rioja, ¿cómo observas desde fuera nuestra relación con el vino?
La Rioja es vino. La Fundación Vivanco, que conozco a través de las bodegas, es un homenaje al vino y a la cultura. La Rioja respira vino, aparte de ser uno de los mejores lugares donde se produce vino. Es un beneficio muy importante para la comunidad.
– ¿Qué podemos hacer para fomentar el consumo?
El vino es como todos los productos. Hay que saber vender, principalmente al exterior, porque la gente de la tierra ya conoce sus bondades y beneficios. Ahí ya tienes que luchar contra otros frentes y otras producciones. Hay que luchar por lo propio, lo artesano y lo cercano.
– ¿Qué brindis le gustaría hacer?
Mi brindis sería porque la gente no olvide que la historia nos ha acompañado hasta aquí y que lo que somos es gracias a toda la historia.
