Tras cinco años sin concederse los Premios Fin de Carrera, el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, ha hecho entrega de dichos galardones a los mejores de las promociones de 2013-2014. En total, han sido 170 alumnos de 44 universidades los receptores del reconocimiento y entre ellos estaba el riojano Cristian Jesús Merino, antiguo alumno del IES Sagasta, donde cursó el Bachillerato Internacional.
Merino recibió el galardón el pasado lunes, con varios años de retraso, pero con la satisfacción de haber logrado la mejor calificación en Ingeniería Aeroespacial, con una media de 9,3. Tras ello, el riojano ha estado becado en Holanda, con Programa de Honores centrado en Finanzas y Economía y se está sacando un título de dichas materias. A ello se suma que ha sido Medalla de Oro en las Olimpiadas de Física de España y de Plata en las de Matemáticas. En la actualidad, trabaja en consultoría estratégica en Madrid, donde resuelve “problemas aplicados a una perspectiva de negocio, en telecomunicaciones”.
La motivación, la clave del éxito
Como ha reconocido el propio Merino, en una entrevista en el programa La Tarde de Cope, para lograr tales calificaciones “lo más importante es la motivación que la desgloso en dos partes: la interna, que está relacionada con cómo te sientes tú y las voluntades que tienes, y tienes que sentir esa necesidad de querer hacer las cosas lo mejor posible; y la motivación externa es la que consiguen premios como estos (Fin de Carrera) que hacen motivarte y darte cuenta de que estás haciendo las cosas bien y de que merece la pena el esfuerzo”.
Una reflexión que aplicándola a su vida, en la motivación externa ponía de manifiesto la importancia de su familia: “han sido mi apoyo y que se sientan orgullosos me ha movido”; y en la interna, “soy de tomarme las cosas en serio y si juego a algo, aunque sea al fútbol, siempre quiero ganar”.
En cuento a sus técnicas de estudio, el riojano admite que “los esfuerzos durante la carrera eran focalizados en objetivos: estudiaba para los exámenes, para hacer los trabajo impolutos… Esfuerzos concentrados”, resumía en la entrevista radiofónica. Y terminaba dando un consejo para el mejor rendimiento en la época estudiantil y en la vida en general: “que hagan lo que hagan les aporte algo, no pérdidas de tiempo, darse cuenta de qué pierde el tiempo y limitarlo”.
