El concejal delegado de Cooperación al Desarrollo en Logroño, Javier Merino, ha mantenido este martes un encuentro con Juan Carlos Castroviejo, presidente del Comité Autonómico de Fundación UNICEF en La Rioja, para informarle de los detalles de la ayuda solicitada por esta entidad para la atención de la población infantil y sus familias en Guatemala, afectadas por las consecuencias devastadoras de la reciente erupción del Volcán de Fuego en este país.
Concretamente, el Ayuntamiento de Logroño destinará una ayuda económica de 10.000 euros que irá destinada a cubrir las necesidades básicas de las niñas y niños afectados, con el objeto de asegurar el acceso al agua potable, a la higiene y educación para la prevención de enfermedades relacionadas con el agua.
La acción de UNICEF se centrará en proporcionar una respuesta humanitaria para más de 6.000 niñas, niños y jóvenes de los departamentos afectados por las erupciones, junto con sus familias.
El proyecto quiere garantizar el acceso a los niños, niñas y sus familias a agua potable, en cantidad adecuada para beber, cocinar y mantener la higiene personal, así como acceso a letrinas y lavabos culturalmente apropiados. Además, pretende prevenir la transmisión de enfermedades, en especial la diarrea, mediante la sensibilización y formación sobre cuestiones de higiene.
“La Cooperación al Desarrollo es un esfuerzo de todos. En esta ocasión, el Ayuntamiento de Logroño se suma al esfuerzo en el terreno e intentaremos poner nuestro granito de arena para paliar los efectos devastadores de una nueva catástrofe”, ha explicado Merino.
De esta manera, y ante la crisis humanitaria suscitada el pasado 3 de junio, tras el desastre natural derivado de la erupción del Volcán de Fuego que afectó los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, en Guatemala “no podemos dar la espalda a quienes más lo necesitan. El propio presidente guatemalteco declaró a los pocos días la Alerta Nacional Naranja y el Estado de Calamidad para los tres departamentos afectados”.
Después de la erupción, las comunidades y las familias quedaron enterradas con material volcánico, lo que ha causado la muerte de cientos de personas. Muchas personas fueron evacuadas de sus casas y ahora están en refugios.
UNICEF continua con su trabajo en la evaluación de las consecuencias de la catástrofe para poder conocer cuáles son las necesidades de la población afectada, movilizando sistemas para la distribución rápida de suministros y trabajando junto a ONGs aliadas para liderar los trabajos de ayuda de emergencia a los niños.
Como Ayuntamiento, ha continuado Merino, “sostenemos nuestro apoyo institucional a los proyectos de cooperación que las diferentes ONGs de la ciudad desarrollan por todo el mundo además de la concesión de ayudas de emergencia, allí donde nos lo soliciten”.
