La diferencia suele estar en los detalles, en no quedarse en lo común, sino ir más allá, generar servicios integrales… Y esa es precisamente la política de Ramón Óptica. ¿Y en qué se materializa? A día de hoy son varios los servicios diferenciadores ofrecidos por la entidad que lideran las hermanas Elisa y Elena Madorrán.
El primero de ellos conecta dos sentidos fundamentales: el examen visual incluye gratuitamente el auditivo. “Un problema de audición sin tratar provoca demencia senil. Así lo han destacado estudios australianos: las personas que tienen pérdidas auditivas tienen más riesgo (41%) de perder memoria”, explica Elena Madorrán.
Y es que la pérdida de audición cambia los parámetros de la persona, genera aislamiento social, desconfianza, cada vez menor desarrollo cognitivo y a determinadas edades todo ello favorece la irrupción de demencias.
“Nuestra meta es la prevención: ir controlando los niveles de audición para ver cuándo es necesario tratar”, precisa Madorrán. Por ello, la audición es clave y se ofrece una atención integral: detección, adaptación de audífonos y también rehabilitación.
Sin embargo, este no es el único aspecto diferenciador de Ramón Óptica: “Ofrecemos todos los servicios ópticos y optométricos que se pueden requerir”, recalca Elisa Madorrán. Estos pueden ir desde los exámenes visuales, a los específicos de conducción, los de mejora de visión para deportistas, los de pacientes geriátricos, los pediátricos, para quienes padecen baja visión, los de lentes de contacto, control de miopía…
Exámenes específicos y detección de 21 % patologías sin síntomas
El examen de visión que realizan no es algo superficial: 45 minutos, en los que se llevan a cabo pruebas específicas que miden muchos parámetros, no solamente la agudeza visual y la graduación.
Entre los distintivos está “valorar la visión tridimensional de la persona, saber si ve con los dos ojos (visión binocular), servicio de telemedicina en el que se hace screening de fondo de ojo y se envía a un centro específico de retina con el fin de cribar posibles patologías de retina y prevenir y derivar a los pacientes si tienen algo”, apunta Elena Madorrán.
Tras cuatro años con este servicio tan preciso, “hemos detectado un 21 % de patologías sin síntomas, en casos como lesiones en retina, diabéticos que no lo sabían, hipertensiones arteriales… El ojo es un órgano diana: el ojo manifiesta signos de patologías sistémicas antes de que haya síntomas”, recalca.
“Pero no se queda solo en el examen, también contamos con la posibilidad de ofrecer rehabilitación tanto en niños, con temas de estrabismo, ojos vagos, e incluso dificultades visuales que afectan a la atención, como con adultos que necesitan ayudas especiales”, precisa Elisa Madorrán.
En el plano de la visión para deportistas, a Ramón Óptica acuden profesionales de élite, provenientes de ciudades más allá de las fronteras riojanas. “Porque en el deporte el aspecto visual es fundamental para el rendimiento”, recuerdan las hermanas Madorrán.
“Ninguna gafa es igual, se personalizan en función del paciente/cliente”
Además, como óptica que son, disponen de una amplia variedad de lentes de múltiples estilos y marcas. Pero su apuesta no queda ahí: desde hace dos años tienen una promoción diferente, “no es una oferta o rebaja engañosa; queremos que además de comprarse unas gafas graduadas para su actividad principal, que son siempre personalizadas, también tengan otras diferentes”.
“Por eso nosotros les regalamos el segundo par, para que cuenten con una gafa específica para usos secundarios como el deporte o la conducción, por ejemplo”, subraya Elisa Madorrán. Y aquí aparece otra de sus máximas: “Ninguna gafa es igual, se personalizan en función del paciente/cliente, porque nadie tiene las mismas necesidades”.
¿Y cómo lograr que todos estos servicios sean de calidad y estén a la última? Las hermanas Madorrán lo tienen claro: “Es otra de nuestras diferencias, apostamos por la formación; nuestros profesionales dedican muchas horas al año a la capacitación continua”.
