La policía ha detenido a dos personas e identificado a otras diez por una bronca en la que un grupo de individuos, armados con palos y botellas rotas empezaron a nueve guardias civiles del GAR (Grupo de Acción Rápida), llegados desde Logroño hace menos de dos semanas para sumarse a la lucha contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar.
“Todo apunta a que muchos de los participantes habían consumido grandes cantidades de alcohol o drogas y formaron una riña tumultuaria contra ellos porque estaban allí, sin más”, han señalado fuentes policiales al diario ABC, ya que estos se encontraban vestidos de paisano y fuera de servicio. En concreto, este grupo estaba celebrando una comunión en un local cercano cuando empezaron a increpar a los agentes. Estos se identificaron como guardias civiles, pero esta circunstancia no les amilanó.
Tras esto, las agresiones se hicieron más fuertes y otras personas se fueron uniendo al grupo, llegando a ser cerca de cuarenta individuos intentando golpear a los agentes. En ese momento, uno de los guardias civiles decidió sacar su arma reglamentaria y hacer tres disparos al aire para disuadir a los agresores, logrando que estos se dispersaran al escuchar los tiros.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha restado este lunes importancia al suceso. “No podemos estar alarmando sobre este asunto”, ha señalado, aclarando que “el tumulto se originó antes de que supieran que eran guardias civiles y para evitar males mayores dieron tres tiros al aire. De los diez identificados, tan solo dos tienen antecedentes por tráfico de drogas”.
Zoido ha calificado de “comportamiento ejemplar” el de los nueve agentes de Algeciras: “Ayer tuve la oportunidad, por la mañana, de hablar con el teniente que manda y el más veterano del grupo y gracias a la profesionalidad evitaron males mayores y personales que hoy estaríamos lamentando”.
“Es un hecho muy grave y no vamos a minimizarlo. No habrá impunidad de las mafias que trabajan en la zona ni contra las personas que trabajan con una violencia inusitada”, ha añadido, ya que este hecho se relaciona con el aumento incontrolable del narcotráfico en el Campo de Gibraltar y de la violencia en la zona, donde los cárteles se sienten cada vez más impunes para aumentar su agresividad al más puro estilo colombiano.
