Entrevista

Gonzalo Peña: “Los malos tragos me han hecho salir fortalecido”

Gonzalo Peña, líder de Cambia Logroño, asegura que abandonó Izquierda Unida “por su deriva excluyente”

Hace tres años irrumpió en la escena política como cabeza de lista de Cambia Logroño, una de las fuerzas emergentes que -con sus cuatro ediles- fragmentó el Ayuntamiento de la capital riojana como nunca desde la primera legislatura de la democracia. Tiene verbo, arrojo y, por encima de todo, “ganas de cambiar las cosas”.

A sus 30 años, Gonzalo Peña vive en constante aprendizaje y recientemente le ha tocado plantar cara al ‘enemigo’ más cruel: el que comparte tus propias siglas. Tras abandonar Izquierda Unida “por su deriva excluyente” y ser ratificado como concejal por la asamblea de Cambia Logroño, el líder de la confluencia de izquierdas asegura salir reforzado del peor momento en su incipiente trayectoria.

– ¿Cuál es el estado de salud de Logroño a un año de las municipales?

En el último Debate sobre el Estado de la Ciudad comparábamos la acción de Gobierno del Partido Popular con la Casa del Cuento, con mucha purpurina y un decorado perfecto pero sin cimientos, por lo que se desintegra. En cuanto a nuestra labor estos tres años han sido muy intensos pero reconozco sentir cierta frustración, porque de cada tres mociones que se han aprobado a propuesta nuestra dos siguen incumpliéndose. El PP sigue utilizando las competencias ejecutivas de la Junta de Gobierno como resorte para incumplir lo que dice el pleno, pero a pesar de ello seguiremos insistiendo con nuestra labor en el Ayuntamiento y en las calles.

– Es legal, pero, ¿es legítimo que no se ejecute lo acordado en un pleno?

– El pleno es el órgano de expresión democrática de la ciudad. La Junta de Gobierno tiene competencias ejecutivas, pero cuando hay diferentes partidos que llevan mociones la obligación democrática de la Junta es cumplirlas cuando son aprobadas. Existe una absoluta falta de voluntad política del PP, que sigue a su ritmo y obvia mociones de la oposición que buscan una solución a los problemas cotidianos de la ciudad.

– ¿Qué ha ganado Logroño en estos tres años de mandato?

– Creo que se han abierto buena parte de las ventanas del Ayuntamiento. La composición más plural del pleno se deja notar y nuestro grupo ha llevado algo más de cien mociones a debate en todo este tiempo. Pero además nuestra labor ha servido para visibilizar ciertos debates que hasta ahora nunca se habían dado en Logroño. Si de algo estoy orgulloso es de que hayamos funcionado más como movimiento político y social que como una mera coalición, porque hemos seguido formando parte de diferentes colectivos y plataformas.

– ¿Qué grupo municipal es el que más le ha defraudado en este tiempo?

En todas las decisiones económicas importantes de estos tres años han ido de la mano PP, PSOE y Cs: en el pago para la refinanciación del Soterramiento, en la macroestación de autobuses, en el túnel de Vara de Rey, en las ordenanzas fiscales, etc. Ante eso se nos dibuja un escenario en el que son ellos los que nos colocan como una alternativa real. Intentan escenificar sus diferencias, pero lo cierto es que en lo relevante van de la mano. Luego están los Presupuestos, que el PP saca adelante aupado por Cs y el PR+ y al final resultan ser cuentas falsas y regresivas. Nos hemos confirmado como una alternativa y así afrontamos las elecciones de 2019. Evidentemente Ciudadanos, por mucho que intenta venderse como oposición, queda claro demostrado que ha sido de facto un partido de Gobierno con el PP, a lo que se ha sumado el PSOE en determinadas ocasiones.

– ¿Dará la suma de fuerzas para un Gobierno del cambio de aquí a un año?

Soy muy cauto con las encuestas, porque de aquí a un año pueden pasar muchas cosas. No es que crea que es posible, sino que estoy convencido de que es necesario. Para que mejore Logroño hace falta un Gobierno que varíe las cuestiones fundamentales de la ciudad tanto en el fondo como en las formas. Pero también es necesario un cambio social: es imposible aplicar determinadas políticas sin que se movilice la sociedad y no basta con que eso ocurra el día de las elecciones.

– Pero ¿cómo se ven de músculo para lograrlo?

Estos tres años nos han servido para conocer cómo es un Ayuntamiento por dentro, sus ritmos comunicativos y administrativos; eso, sumado al trabajo realizado en la calle, nos invita a ir a por todas en 2019. Salimos a ganar, pero no por una cuestión de quitar a unos y quitar a otros, sino por ganas de transformar esta ciudad.

– ¿Hay tanto lío en la izquierda como se dice?

Es cierto que existe un complejo de ‘La vida de Bryan’ en la izquierda, pero también hay que recordar que nos une mucho más de lo que nos diferencia. Yo me quedo con la unidad desde la diversidad, porque la heterogeneidad siempre suma y ayuda a construir proyectos futuros.

– Sí es cierto que en ocasiones las críticas son más duras hacia el compañero que hacia el partido que ocupa la bancada de enfrente.

Las críticas constructivas siempre hay que tenerlas en cuenta porque sirven para mejorar, pero hay otras que hacen mucho más daño cuando llegan de sectores cercanos. Hay cosas que duelen muchísimo por las formas que se emplean para decirlas; el respeto es fundamental en las organizaciones políticas.

– Sin embargo, lo ha pasado mal. Hasta el punto de causar baja en su partido.

Estas semanas han sido muy difíciles y parece que cuando tienes cierta exposición pública no puedes reconocer ciertas fragilidades. Quienes me conocen saben que interiorizo muchos problemas, pero una de las cosas que creo que hecho bien en este caso es admitir públicamente que lo estaba pasando mal. El afecto que he sentido me ha ayudado a levantarme y recomponerme. Por eso le doy las gracias a todos los que han estado ahí.

– ¿Cómo se encaja que excompañeros del grupo municipal, caso de Paz Manso de Zúñiga, fueran tan duros con usted en esa asamblea en la que puso su cargo a disposición de Cambia?

Ese día fue muy duro, hubo cosas que me han dolido pero tampoco quiero entrar a valorarlo. Cada cual sabe lo que hizo y lo que dijo; yo prefiero quedarme con lo bueno de estos días, que es lo que me impulsa a seguir adelante.

-¿Le debe dinero a Izquierda Unida, como denunció el partido en una rueda de prensa?

Como expresé en un comunicado vengo haciendo donaciones voluntarias cada mes, hasta que la Coordinadora Local situó a Cambia Logroño fuera de un hipotético proceso de cara a las próximas elecciones. Entendí que esa rueda de prensa fue una falta de respeto a todo un colectivo y dejé de aportar dinero al partido. Fue la gota que colmó el vaso; el problema era el desgaste personal, no un asunto monetario. A día de hoy no acabo de entender cuál era el fin de aquella rueda de prensa, porque lo que hace distinto a Cambia Logroño es el desborde social, la movilización emocional y la trascendencia a ciertos límites de partido.

– ¿Qué ha aprendido de esta situación?

– Que cuando peor se ponen las cosas aparecen personas para levantarte y reconfortarte. Estas semanas he aprendido mucho más a título vital que político. Pasar por malos tragos te ayudan a salir fortalecido y así me siento.

– Tras su marcha de Izquierda Unida, ¿tiene decidido si formará parte de otro partido?

Ahora soy independiente en Cambia Logroño y así voy a seguir. Lo consecuente, lo coherente y lo ético era poner mi cargo a disposición de Cambia. La salida de Izquierda Unida fue muy difícil pero la deriva excluyente y los ataques y faltas de respeto a otros compañeros y a mí me empujaron a decir ‘hasta aquí’. Más allá de nombres propios y siglas está el trabajo en las causas comunes y espero que Cambia siga adelante con IU, Equo, Podemos y otras personas independientes.

– Podía haber arrojado la toalla pero ha decidido seguir, ¿solo hasta 2019 o a largo plazo?

– Esa es una decisión que tomaré en su momento con mi entorno más cercano. Se planteará cuando haya primarias en Cambia Logroño, pero aun así, más allá de cualquier nombre está el proyecto colectivo; que no se le olvide a nadie.

– Pero suponga que hoy mismo le piden que continúe.

– No es una cuestión de que me lo pidan, sino de estar preparado personal, emocional y políticamente preparado. Tengo que analizar todos los factores y decidir sobre esa base.

– ¿Qué puede aportar Podemos en Cambia Logroño?

– Creo que lo refuerza como sujeto aglutinante de la confluencia. No somos una coalición sino una confluencia de bases y yo espero que su llegada se traduzca en aporte de ideas y trabajo.

– Habrá quien diga “por si no había suficiente lío en Cambia Logroño, ahora se les une Podemos, donde tampoco andan escasos”.

– No me voy a pronunciar al respecto; son cuestiones internas suyas y siempre soy respetuoso con los procesos internos de otras formaciones.

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