La Rioja

“La mirada de los niños no ha cambiado, pero sí la perversión de la sociedad”

Esteban Villarrocha lleva una vida -al menos, una vida laboral- subiendo a un escenario para intentar meterse en el bolsillo a uno de los públicos más exigentes de cuantos existen. Es director de la Compañía Arbolé, especializada en teatro infantil desde 1979, que vuelve a colaborar un año más en la campaña de teatro Ibercaja para escolares de Logroño y La Rioja.

Arbolé lleva al Centro Ibercaja su particular revisión de Caperucita Roja, mientras que la compañía riojana Mermelada interpretará ‘El amor de Don Perlimplím con Belisa en su jardín’, una obra del poeta Federico García Lorca. Se trata de actividades enmarcadas dentro de la Iniciativa Educa (se desarrolla hasta el 27 de abril), un apoyo para los profesores en forma de programas con los que la Obra Social de Ibercaja pretende completar la educación de los más jóvenes, garantizar una educación de calidad, prevenir el fracaso escolar y formar a los profesionales del mañana. Ya hay apuntados más de 2.500 escolares.

Aunque siempre se ha dicho que los niños (también como espectadores) nunca mienten, Villarrocha matiza entre risas que “solo hasta los 5 o 6 años, cuando la perversión les convierte en seres complicados”. “El público infantil es diferente al adulto, pero no por la edad; los niños lo entienden todo y debemos tratarlos como a los espectadores del presente que son, pero también teniendo en cuenta que serán los espectadores del futuro”.

Compañía Arbolé procede del conocido como ‘movimiento de renovación pedagógica’, cuyo propósito a finales de los años 70 no era otro que “colocar a la escuela como epicentro de una sociedad mejor”. Ahora, cuatro décadas después, su director señala que “mirando alrededor no sabemos si hemos avanzado o retrocedido, pero no es algo que venga motivado por el esfuerzo de los maestros, que se dejan la piel, sino por el sistema social que entre todos hemos generado”.

Ser y tener

En su desarrollo, Esteban Villarrocha explica que “parece que ahora lo importante no es ser sino tener y eso puede ser peligroso”. “La mirada de los niños no ha cambiado desde 1979 para acá; lo que ha cambiado es la perversión de la sociedad”, añade.

Por eso, obras como Caperucita Roja, Pinocho Story (adaptación bilingüe del original de Carlo Collodi), que también vendrán a Logroño de la mano de Ibercaja, han sido rescatadas por esta compañía al entender que “son historias llenas de valores como la amistad, la solidaridad o la igualdad, de los que hay que impregnar a los niños”.

“Últimamente detectamos que cada día los niños empiezan a vivir una ‘adolescencia falsa’; a partir de los 8 años les empieza a interesar otro tipo de cosas que no tienen nada que ver con el teatro”, explica su director, señalando que “este es un problema de la sociedad, no solo del teatro; la educación es el comienzo de la cultura y la cultura es la continuación de la educación; por eso cada acto teatral es un acto educativo”.

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