Pudiera parecer que Meriem y Mari Ángeles no tienen nada en común. La primera nació en Marruecos y llegó a La Rioja en 1999 tras pasar por Canarias y Andalucía; la segunda, camerana, lleva la bandera de La Rioja en su ADN. Meriem, de 58 años, trabaja como auxiliar de geriatría, mientras que Mari Ángeles lleva jubilada desde junio.
Tal vez lo único en lo que coinciden estas dos mujeres es en que ambas llevan una vida de lo más normal, sin sobresaltos ni preocupaciones más allá de lo cotidiano. Meriem disfruta de su tiempo libre paseando y escuchando música y Mari Ángeles goza practicando la jardinería. “La música me hace viajar”, dice la primera. “Siempre había querido hacerlo pero no tenía tiempo y ahora, que estoy jubilada, disfruto muchísimo cuidando las plantas”, asegura la camerana.
Meriem
Ambas tienen hijas y se desviven para que el futuro las trate bien, pero ¿qué madre no comparte esas mismas preocupaciones? Llegados a este punto te preguntarás (con toda lógica) dónde está la particularidad de estas dos mujeres. Y lo cierto es que a día de hoy… ninguna que no tenga cualquier hijo de vecino.
Pero la cosa cambia cuando miramos al pasado, pues tanto Meriem como Mari Ángeles sufrieron en sus carnes la violencia de género, un calvario que se prolongó durante años pero que a día de hoy no pasa de un mal recuerdo. Porque estas mujeres encarnan dos de otros cientos de casos en los que se certifica el lema empleado por el Ministerio de Sanidad para combatir los malos tratos: “Hay salida”.
“Si no pides ayuda por ti misma, hazlo por tus seres queridos; ellos no van a estar bien si tú no estás bien”, sugiere Mari Ángeles aludiendo a las mujeres que puedan estar atravesando la experiencia que ella ya ha dejado atrás. Por su parte, Meriem también tiene un mensaje para ellas: “Pedid ayuda, que a nivel institucional la cosa ha mejorado muchísimo y, aunque no siempre salgan en televisión, hay muchos más casos como los nuestros, que terminan bien, que lo contrario”.
*Si estás siendo víctima de violencia de género, no lo dudes y pide ayuda. Llama al 900 71 10 10 y explica tu situación.
