Los papeles de la Diócesis de Calahorra han aparecido este sábado en las cercanías de la estación depuradora de la localidad riojabajeña. No se trata de un par de folios extraviados sino de una ingente cantidad de documentación que cuenta con facturas, certificados, fotografías, resúmenes contables al completo… alrededor de siete u ocho cajas que alguien ha dejado allí sin previo aviso y con multitud de detalles al descubierto sobre todo lo que rodea a la iglesia en la zona, algunos de ellos sujetos a protección de datos.
Por ejemplo, según han presenciado los testigos del hallazgo -y ha podido constatar NueveCuatroUno-, entre los papeles hay un recibo de un donativo de 3.000 euros a la iglesia católica de una importante empresa de la zona, sello incluido para las pertinentes desgravaciones fiscales. Lo mismo con las aportaciones realizadas por personas a título particular u otras empresas, algunas de ellas también de importes que rondan los 3.000 euros.
Hay más. Otro ejemplo: el albarán de una tienda de muebles de Aldeanueva de Ebro en el que se detalla la compra realizada por la parroquia de los Santos Mártires en Calahorra. Que si un mueble para el salón por 464 euros, que si un sofá por 925, que si un armario por 726… una factura de 3.299 euros para mobiliario, cama, colchón y almohadas incluidas.
Entre los documentos más bizarros encontrados junto a este sendero, aparece una reclamación de la Agencia Tributaria por una multa de tráfico impagada que asciende a 240 euros, una foto del vicario pastoral de la diócesis, Víctor Manuel Jiménez, y el diploma emitido por El Vaticano por el que su santidad, el papa Francisco, imparte de corazón la “implorada bendición apostólica” a una vecina de Calahorra por su colaboración con Cáritas Interparroquial de Calahorra al Servicio de los Pobres.
