La Rioja

“Estar de dieta no es algo aburrido”

La nutrición es un mundo rodeado de pequeños mitos y leyendas. Los profesionales se han propuesto desterrarlos, pese a que también se cumpla aquello de que “cada maestrillo tiene su librillo” y apliquen sus conocimientos de manera diferente. El primero de esos mitos es esa asociación entre el nutricionista y las dietas para bajar de peso de manera drástica.

“El papel del nutricionista es mucho más amplio. También sirve para tratar enfermedades oncológicas, personas con nefropatías o dedicarse a casos de salud como embarazos o aquellos que quieren conocer si su alimentación es equilibrada para poder hacer cambios en ella”, señala Elvira Aragón, diplomada en Nutrición Humana y Dietética.

“No es una cuestión sólo de estética y de bajar de peso. Por ejemplo, hay gente que decide cambiar su alimentación de omnívora a vegetariana o vegana y nos consulta porque puede que empiece por su cuenta y tengan falta de algún nutriente importante”, detalla, destacando que lo importante es “hacer más compras en el mercado y menos en el supermercado”.

Lo que hace falta, dice, es aumentar la educación nutricial para provocar cambios en la alimentación. Una tarea que no se puede hacer de un día para otro. “Una persona que come una ensalada y algo de pollo está fallando en ingerir algunos nutrientes. Estar de dieta no es algo aburrido para tener una hoja de lechuga muerta de la risa en el plato. No es estar muerto de hambre y pasar penurias sino hacer un cambio de hábitos: dejar atrás los alimentos procesados y pasar a las verduras y las frutas”.

“En mis dietas no falta ningún tipo de alimento y no se elimina ni la pasta ni el arroz. Se come de todo”, apostilla la también jefa de la Unidad de Nutrición y Dietética de la Clínica Alxen. ¿Y se podría seguir una dieta con productos exclusivamente riojanos?  Podemos tener playa, pero no el mar, aunque el pescado nos llega a través de las piscifactorías de truchas que tenemos en la región. “Tenemos la suerte de que vivimos en una zona donde la riqueza en verdura es muy buena, también la fruta, y la ganadería también está bien”, señala.

“Muchas veces, tendemos a comprar productos que no son locales y, por ejemplo, las legumbres son casi todas de fuera, pero tenemos una riqueza tremenda en España y en La Rioja”. “Es totalmente posible”, añade Elvira Aragón, resaltando que “la indicación básica para comer sano es que la alimentación esté basada en verduras, legumbres (aunque están muy martirizadas, el problema está en los condimentos como el chorizo), carnes, pescados, frutas y lácteos de calidad”.

El proceso para hacer cambios en nuestra alimentación

El paciente llega a la consulta y entonces se le realiza su historia clínica (antecedentes personales y familiares, tratamientos…) y nutricional (hábitos alimentarios como desayunos, almuerzos, alimentos que gustan o no, cantidad agua ingerida, ejercicio que se hace a la semana, alcohol, tabaco…).

De ahí se pasa a un análisis corporal mediante una bioempedancia, se realiza una valoración nutricional y entonces se conocen qué puntos están bien o cuáles hay que mejorar. Tras eso, llega la propuesta de objetivos (bajar de peso, hasta dónde, cambiar alimentos…) y por último se entrega una pauta de dieta. Las revisiones serán el seguimiento a realizar para saber qué tal se está desarrollando.

¿Los problemas detectados? El entorno. Básicamente es el entorno: “Tenemos mucha vida social y toda se basa en salir a comer, tomar cervezas o vinos… También la industria alimentaria mediante la televisión y los supermercados intentan vender productos a bajo coste, pero nutricionalmente no son muy buenos como los procesados”, concluye.

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