La Rioja

Las diez joyas que guarda el mercado del alquiler en Logroño

El marketing es una ciencia compleja. Por algo será que los especialistas se pasan media vida formándose en aras de encontrar la fórmula para vender el producto indicado al precio perfecto. En NueveCuatroUno hemos hecho una rápida indagación en el marketing de andar por casa… y nunca mejor dicho. El mercado inmobiliario logroñés guarda algunas perlas que creemos que tienes que conocer en el no siempre valorado arte de alquilar pisos. Aquí van diez de ellas:

1.- Cuida los detalles. Si intentas transmitir que el dormitorio de tu casa es ideal para descansar en armonía con el universo, no ayuda una presencia extraña que te observa bajo el umbral de la puerta… Inquietante, Carmen.

2.- Sé claro. Eres un seductor y lo sabes. No estás alquilando un piso, estás compartiendo tu legado de seducción, la guarida de un dandy. Si eres la versión riojana de James Bond, pues se dice y no pasa nada.

3.- Toca la fibra sensible. Fíjate en la mirada de Teddy el osito. Ahí está, equipado con su bufanda amarilla esperando a un compañero que le saque de su soledad. Hay que ser muy duro para seguir buscando piso después de haber conocido a Teddy.

4.- Doble o nada. ¿No te ha funcionado la estrategia de Teddy? Dobla tu apuesta. Dos Hello Kitty no pueden fallar.

5.- Menos es más… No te recrees en los detalles y ve al grano. ¿Qué te hace falta en un salón? Una mesa para dejar las facturas y un insecticida; lo demás, artificio.

6.- …pero si tampoco funciona: Horror Vacui. Sabes que un alto ejecutivo no necesita una sede como la de Google para comerse el mundo. Demuestra que sabes aprovechar el espacio. Tus 344 archivadores, el ordenador, la bici para llegar volando a una reunión de última hora… Con diez metros cuadrados te sobra.

7.- Tiempos mejores. El baño: ese lugar en el que te desprendes de tu intimidad y te entregas a todo tipo de instintos. Algún día alguien fantaseó en un baño de espuma con pétalos de rosa… pero el amor se marchitó.

8.- Elegante y práctico. Si es más efectivo sugerir que mostrar, pon esta cortina y deja que la imaginación haga el resto. Eso sí, exhibe que no hay un solo tratamiento capilar que no quepa en el plato de ducha. (Nota mental: la próxima vez recuerda retirar el orinal antes de que llegue el chico de la inmobiliaria).

9.- Sé versátil. Demuestra que tu casa se adapta a cualquier perfil de huésped. Enseña ese mueble que lo mismo le vale a un amante del arte japonés que a ese mago desesperado que tiene que hacer desaparecer a su colaboradora.

10.- Apuesta por lo clásico. Vives en una ciudad de interior, pero sabes que los deportes náuticos aportan ese toque juvenil y glamuroso. Juégatela sin miedo y haz del Ebro tu mar del Norte

 

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