La Rioja

Coloma: “Espero servir de referencia para todos los riojanos y, en especial, para los más jóvenes”

“La semana pasada salí a dar un paseo en bicicleta con Carlos y me dijo ‘papá, la semana que viene es la entrega del galardón de Riojano Ilustre, ¿quieres decir unas palabras o quieres que lo haga un periodista?’. La verdad es que a mí nunca me ha gustado hablar en público, pero pensé que una ocasión como esta pasa una vez en la vida, y si pasa”. Así ha arrancado el discurso de presentación de Carlos Coloma -padre- a Carlos Coloma -hijo-, quien este viernes ha sido nombrado oficialmente Riojano Ilustre 2017.

En un relato plagado de anécdotas, Coloma -padre- ha recordado cómo la primera carrera de su hijo fue con su bicicleta y el casco de su prima, ambos dos tallas grandes.

“Ahí estaba un riojano dispuesto a dar la talla y a representar a su tierra. Cuando comenzó la carrera hacía un calor infernal y su madre y yo nos colocamos en un campo de trigo a verlo pasar Cuando por fin apareció, venía rojo como un tomate y con el casco de medio lado, y terminó segundo. Cuando se estaba duchando, le pregunté que qué tal la experiencia. Y me contestó: ‘bufff, la verdad es que he estado a punto de bajarme de la bici, pero he dicho, cualquiera se baja después de que me han traído hasta aquí”, ha rememorado.

Esta anécdota, ha explicado el padre del galardonado, sirve para ver el “espíritu de campeón que estaba forjando Carlos, aunque aún no lo sabía”. “Si aquel día se hubiese bajado de la bicicleta, hoy no estaríamos aquí, celebrando este galardón. El resto es historia, ganó el resto de carreras y se llevó campeonatos. Hoy, después de veintidós años todavía veo en sus ojos el mismo brillo de aquella noche, sigue manteniendo la misma ilusión que cuando era un niño”, ha añadido.

Carlos Coloma -hijo- ha valorado este premio como “algo especial” por llevar implícito el reconocimiento de los riojanos a sus éxitos deportivos. “Dice el profeta que nadie es profeta en su tierra. Pues bien, puedo decir que yo siempre me he sentido querido y arropado”, ha comentado, para citar a su pueblo, Albelda de Iregua, así como a las costumbres y la gastronomía de La Rioja.

“Me viene mi infancia a la memoria, donde tan importante y crucial es el apoyo y la educación de la familia. Es en ese momento cuando se marca el carácter que nos acompañará durante toda la vida, así que, gracias mamá, gracias papá. Mi familia siempre me ha apoyado y me ha animado a practicar deporte casi siempre acompañado por una persona, para mí realmente especial: mi abuelo Doro”, ha añadido el medallista olímpico.

“Para mí, más allá de la explosiva celebración”, ha recordado sobre su ‘triunfal’ entrada como tercer clasificado en la meta de Río de Janeiro tocándose el paquete, “el espíritu olímpico es lo más importante: el compañerismo, la amistad y el apoyo constante al que lo necesita, el conseguir los objetivos sin atajos y sin trampas. Esos son los pilares de mi carrera deportiva”.

“Debemos transmitir a las nuevas generaciones los valores que el deporte añade a nuestras vidas y el desarrollo de las cualidades físicas y morales que la actividad deportiva nos proporciona”, ha apuntado, para concluir su discurso señalando que para él es un día “especial” e “irrepetible”: “Es un verdadero orgullo y espero, humildemente, servir de referencia para todos los riojanos. En especial, para los más jóvenes”.

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