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La SD Logroñés afronta su última bala para prolongar su vida en la categoría

Foto: SD Logroñés

La SD Logroñés recibe este domingo al Osasuna Promesas (seis de la tarde, Las Gaunas), con la necesidad de una gesta para conservar la categoría. Ya no puede ser de otra forma cuando el equipo se sitúa con 27 puntos, a nueve de la salvación cuando faltan dieciocho en juego. Complicadísima papeleta para un Aitor Larrazabal que solo ha conseguido una victoria en los quince partidos que lleva en el banquillo blanquirrojo. Fue frente al Arenteiro, hace ya siete jornadas (1-0), en la única alegría del vizcaíno en medio de un camino de espinas. Nada les ha salido según lo planeado al inicio de temporada.

Larrazabal recibe al rival ante el que comenzó su andadura como blanquirrojo. El pasado 4 de enero, su equipo cayó en Tajonar por 3-0, un marcador algo riguroso para lo visto sobre el césped. Un resultado que inició su desafortunada etapa como entrenador y quince encuentros después, se encuentra en el camino al mismo oponente, en lo que puede significar la condena definitiva (a pesar de no ser matemática) a la Segunda Federación y quien sabe si su destitución. Los caminos del fútbol son así de curiosos (y crueles). Mandan los resultados y el último, ante la Ponferradina (derrota 3-0), fue una cornada de doble trayectoria.

Foto: SD Ponferradina

En palabras de su técnico, la Sociedad “no compareció” en su visita a Ponferrada de la pasada semana. Cuando todavía no se había cumplido el minuto 13, los blanquirrojos ya perdían por tres tantos. Sibille adelantó a los bercianos en el minuto 5, tras rematar un córner sin marca. Posteriormente, Murua se marcó un gol en propia portería en el 10′ y Longo volvió a ver puerta en el 13′. Además de los goles, lo peor fue la sensación de inferioridad, incluso aplastamiento. De haber afinado más su puntería, el marcador hubiera llegado a términos escandalosos al tiempo de descanso.

“No podemos competir bien una semana y a la siguiente ser un equipo irreconocible”, declaró Larrazabal en la previa a este encuentro. Cierto es que los riojanos compitieron bien frente a la Cultural Leonesa, aunque solo sacaron un punto (3-0). Siete días después, su visita a El Bierzo concluyó en un desastre. Ni defensa, ni equilibrio en el centro del campo, ni gol. Este último aspecto es el que arroja guarismos demoledores: solo un tanto a favor en los últimos siete partidos. Así es imposible. Incluso Jordi Escobar, el mejor futbolista de largo, no marca desde febrero. 21 goles a favor y ya 47 en contra. Normal ser penúltimo con tales datos.

Tras el paso de los entrenadores Jordi Fabregat y Andrés García, la salida del director deportivo Juanma Barroso, la llegada del gerente Javier Gómez y el fracaso del mercado invernal, pocas son las alternativas. Larrazabal, con el pedigrí de haber sido futbolista del Athletic, llegó en Navidad para intentar corregir el rumbo de una plantilla metida en problemas. “Los jugadores eran más genuinos antes”, fue una de sus primeras reflexiones. La acumulación de malos resultados ha influido en un vestuario que, como se dice vulgarmente, tiene comida la moral. Por ese motivo, toman malas decisiones, no aciertan ante la portería o gestionan mal los tramos finales.

Foto: SD Logroñés

A falta de seis jornadas, solo un pleno o casi pleno de puntos salvaría a la SD Logroñés de un descenso cada vez más probable. Por lo tanto, todo lo que no sea vencer al Osasuna Promesas supondría casi la pérdida de categoría. Conscientes de su situación, los blanquirrojos no podrán contar con Cova, Manny y Aurtenetxe por lesión. Miceli tampoco estará, debido a que cumple ciclo de amarillas. Son cuatro bajas importantes, especialmente en el aspecto defensivo. Por supuesto que no valen excusas. En palabras de su entrenador: “Hay que levantarse, dar la cara y competir; el que no quiera hacerlo no estará en el once”.

Un rival que no puede relajarse

Enfrente estará un Osasuna Promesas que llega decimotercero con 37 puntos, solo tres por encima de la zona roja. Entrenados por Santi Castillejo desde verano de 2018. Perfecto conocedor de la cantera osasunista, Castillejo saca petróleo de Tajonar prácticamente casi temporada y espera seguir haciéndolo. Pese a ser un filial, cuenta con futbolistas con varias temporadas en el fútbol modesto, como el guardameta Pablo Valencia, el mediocentro Eneko Aguilar y el delantero Yoldi, pichichi con diez goles. En definitiva, mimbres con “gen competitivo navarro”, tal y como afirmó el técnico.

En cuanto a la hemeroteca, Osasuna Promesas y SD Logroñés se han enfrentado ya hasta siete veces, con un balance de tres victorias riojanas, dos navarras y otros dos empates. El intercambio es todavía más favorable en Las Gaunas, donde la Sociedad está invicta en el histórico de partidos: dos victorias y un empate. Por último, arbitrará el colegiado Eder Mallo, de 30 años, con un bagaje de cuatro temporadas en Segunda B y dos en Primera Federación. Será la primera vez que arbitre a los logroñeses.

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