Tras el horror de los atentados en Cataluña, varias asociaciones (Plataforma Afectados por la Hipoteca PAH, Plataforma bienvenidos refugiados La Rioja, Rioja Acoge, Foro Social, Stop Represión, Ediciones del 4 de Agosto/Agosto Clandestino, Centro Cívico Madre de Dios, Marea Blanca) han decidido tomar la iniciativa, preocupadas por los “insultos” y “pintadas racistas” contra los musulmanes que se han producido en esta zona y en otras de Logroño. “Debajo mi rama tendrás abrigo” es la frase con la que han expresado que son una comunidad que se cuidan unos a otros.
“Nos estremecimos con la atrocidad de los atentados en Cataluña que matando e hiriendo a personas anónimas nos herían a todos en lo más profundo en nuestra humanidad. Hoy hemos visto más personas heridas, no solo con los insultos y acusaciones arbitrarias y con las pintadas racistas y xenófobas sino también con el temor que se percibe tras esa sutil ausencia del vecino que hoy no ha salido a la ventana, en las miradas bajas que rehuyen el encuentro, en el peso de las miradas en el autobús… ese miedo nos hiere porque nos quita la humanidad”, han señalado.
Por eso, un amplio grupo de vecinos y colectivos sociales, convocados por la asociación vecinal Madre de Dios, han querido estar, también, con estas otras víctimas del terrorismo, con nuestros vecinos y vecinas, para decirles que no teman: “Debajo mi rama tendrás abrigo”. Y han querido hacer patente el ofrecimiento de su rama -quee es una rama de olivo- acudiendo a la frutería y a la mezquita que han visto cómo los cobardes les han “regalado” con nocturnidad y alevosía -como siempre-, su mensaje de odio: “Y les hemos dicho: ven, debajo mi rama tendrás abrigo”.
“El sinsentido de la barbarie no puede ocultar a nuestros ojos las verdaderas causas de los conflictos, las verdaderas causas de la injusticia social. Animamos a instituciones y sociedad civil a avanzar hacía la justicia y dignidad global sin abandonar el camino de la solidaridad, la libertad y la paz”, han indicado estos colectivos en un comunicado, dirigiéndose también a “esos cobardes y a quienes, como ellos, siembran odio, crean guerras, venden armas, generan pobreza… que no en nuestro nombre, que nunca en nuestro nombre”.
“Y queremos decirles que sabemos cómo detener esta espiral. Que sus actos nunca resistirán la prueba de la transparencia, de la honestidad, de la mirada en los ojos. Que cuando miras a tu vecino, cuando le conoces, ya no le temes, porque siempre descubres en él la humanidad que nos une. Por eso los cobardes se esconden detrás de grandes palabras, de grandes ideas, porque nunca podrían decirte a la cara: mata a tu hermano o hermana”, han añadido.
Pero para eso, han explicado, hemos de fomentar el diálogo y la convivencia: “Esa es una delicada planta que hay que regar y mimar para que no la sofoquen las ortigas del odio, el racismo y la pobreza. Y en esta reflexión hay una llamada a todos los responsables políticos y ciudadanos, porque tras días como estos, deberíamos poder estar muy seguros de estar haciendo todo lo posible por la paz y la convivencia y, sinceramente, creemos que se puede hacer más y mejor”.
Las personas y los colectivos comprometidos en este reto van a seguir trabajando por la convivencia desarrollando nuevas acciones. La próxima, el domingo que viene a las 12 en el colegio Caballero de la Rosa, con ocasión de un torneo de voleibol organizado por la comunidad paquistaní. “Ahí estaremos diciéndoles que no tengan miedo, que las y los vecinos y vecinas estamos para cuidarnos”, han afirmado.
También han creado un “grupo permanente de vigilancia” para poder afrontar comunitariamente cualquier conato de violencia, provenga de donde provenga, y se manifieste como se manifieste. “Vamos a movilizar todos los recursos disponibles para que los violentos y quienes les amparan por activa o por pasiva, quienes fomentan el odio, la pobreza y la guerra no tengan cabida en nuestra comunidad, porque somos una comunidad de ‘cuidadanos’ conscientes”, han concluido.
