Universidad de La Rioja

Los retos empresariales que nacieron en Finlandia llegan al Valle del Ebro

El Salón de Actos de la Fase IV del Complejo Científico-Tecnológico de la Universidad de La Rioja ha acogido la clausura del I Programa Demola de Campus Iberus, en la que se ha reconocido la capacidad de treinta estudiantes y titulados para dar respuesta a varios retos sociales y tecnológicos.

Juan Viejo Blanjard, director del clúster Food+i, ha señalado que su proyecto lanzó un reto relacionado con la incorporación de nuevas tecnologías al sector agroalimentario, en especial a los servicios móviles. Esta idea, ha explicado, ha sido presentado en un proyecto europeo que ha sido seleccionado entre las doscientas mejores: “Tenemos un objetivo muy finalista, siempre decimos que la i pequeña de I+D+i está relacionada con el IVA y tiene que generar actividad”.

“Esta idea que se ha planteado se podría implantar aunque esté en una fase preliminar. Da respuesta a un reto: optimizar el momento de recolección de las frutas a través de aplicaciones móviles y la idea es seguir avanzando”, ha añadido, al tiempo que la estudiante Ángela Artáiz (Universidad de Zaragoza) ha indicado que el reto era lanzar un vídeo de dos minutos explicando una idea innovadora que “supliera la carencia de las pequeñas y medianas empresas en el sector agroalimentario”.

“La idea era alargar la vida de varios productos, en general, no nos hemos centrado en algunos sino que podían ser vegetales o frutas, mediante unos sensores que medían diferentes parámetros y así los productos no tienen que estar en el campo o en el almacén tiempo extra que llegue a hacer que se estropeen”, ha detallado Javier Pérez, estudiante de la Universidad Pública de Navarra.

“Al final, hemos desarrollado unos sensores y una aplicación que conecta a los agricultores con el transporte de los productos”, ha proseguido Ángela Artáiz, quien ha resaltado que el objetivo final era reducir los costes de pérdidas, ya que al año se pierde mucho volumen de vegetal cuando los productos están expuestos a demasiada temperatura o no conservado bien, mejorando así la productividad de estas empresas al mejorar la comunicación entre productor y transporte.

Los reconocimientos

Al acto han asistido los representantes de las empresas y entidades participantes: AssociacióAlba, Garnica, CTIC-CITA, Cluster Food+i, la FRI, Magapor, Tervales/Fertinagro y la UPNA, así como de Autovisión Volkswagen, que participará en la próxima edición.

En el caso de La Rioja, han participado una empresa y tres entidades que plantearon retos en el diseño de mobiliario doméstico con contrachapado (Garnica); el uso proteínas del futuro (CTIC-CITA); desarrollo de nuevos negocios tecnológicos en el sector agroalimentario (Cluster Food+i); y la integración de personas con discapacidad intelectual (FRI).

En el caso de Garnica, el equipo está formado por Alba García, Carlos Lorente, Sergio Corzana y Borja Abellán, estudiantes de la Universidad de La Rioja; y Paula López y Diego Velilla, de la Universidad de Zaragoza.

La solución planteada consiste en un conjunto de mesitas diseñadas en contrachapado del catálogo Garnica que incorporan un innovador sistema de montaje rápido y puedan ser distribuidas a través de Internet.

En el caso del Cluster Food+i el equipo está formado por Sandra del Pozo Gonzalo, estudiante de la Universidad de La Rioja, Javier Pérez Reyes, de la UPNA, y Ángela Artáiz, de la Universidad de Zaragoza.

Este equipo ha planteado soluciones tecnológicas en el proceso productivo agroalimentario introduciendo nuevas tecnologías en fases del proceso en las que antes no se utilizaban.

En el caso del CTIC-CITA el equipo ha estado formado por María Ibáñez, de la Universidad de La Rioja, Valentina Lodosa y Marcelo Elizalde, de la UPNA, y Laura Capapé, de la Universidad de Zaragoza.

Este equipo ha propuesto la elaboración de un estofado de proteínas vegetales como producto de quinta gama (preparado y envasado), así como un producto panificable sin gluten.

Finalmente, el caso de la FRI el equipo está compuesto por Andrea Fernández, Angharad Pereda y Cristian Virto, estudiantes de la Universidad de La Rioja; y Ainhoa Arguiñarena, de la UPNA.

El equipo ha trabajado con la inclusión y la normalización de la discapacidad a edad temprana. La solución planteada busca que personas con discapacidad se desarrollaran profesionalmente en puestos de trabajo con cierta autoridad.

Este equipo ha planteado la creación de la figura de técnico auxiliar de apoyo a la labor docente en las aulas de Educación Infantil –con el fin de que personas con discapacidad se desarrollen profesionalmente en puestos de trabajo con cierta autoridad- y la creación de una titulación oficial acorde.

Además, en el acto de clausura del I Programa Demola de Campus Iberus se ha premiado a otros cuatro equipos que han trabajado con la empresa Magapor en la gestión de centros de inseminación porcina y con Tervalis/Fertinagro, en el uso de las TIC en el uso de abonos.

Con la Associació Alba, en la medición del impacto social de las organizaciones.

Y con la UPNA, en la conexión e implicación de los estudiantes en actividades y eventos universitarios.

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