La calle María Teresa Gil de Gárate es una vía logroñesa en permanente construcción. Es un nuevo centro de ocio y al mismo tiempo un buen lugar en el que vivir. Y las iniciativas se suceden para ir rematando esta céntrica calle, peatonal, en donde se ubican unos cuantos garitos a los que acercarse para comer bien. Cuenta con bares suficientes para elegir, y desde este miércoles, un nuevo espacio gastronómico se suma a la lista.
La mudanza del estrella Michelin Kiro Sushi al Campillo provocó que este local quedara vacante, espacio que han decidido ocupar unos hosteleros que llegan con ganas de hacer bien las cosas. El Anastasiya es un gastrobar que ponen en marcha Anastasiya, Rafa y Javi, tres emprendedores, recién llegados al mundo de la hostelería que han hecho una apuesta fuerte por ubicarse en esta calle. “Para nosotros era importante que nuestro proyecto tuviera esta ubicación”. Explica Rafa que llevaban más de dos años dándole vueltas a la idea de iniciar un proyecto como el que ve la luz este miércoles.
“Nuestro propósito es estar a altura de una calle en donde creemos hay buenos bares, y en donde se puede comer bien”. Para Rafa la calidad en el servicio, en el trato y en la propuesta son determinantes para que esta aventura salga bien. “Queremos que la gente de la zona confíe en nosotros, estamos preparados para hacer un buen trabajo. Hay que ir poco a poco, pero tenemos la intención de que este espacio sea un buen sitio cuando se quiere tomar un buen café, un buen vino o una buena cerveza”, indica Rafa.
La reforma ha sido profunda, y exitosa. La calle cuenta desde ya con un espacio amplio, agradable, limpio, cómodo, accesible y de naturaleza duradera. Porque al Anastasiya será desde este miércoles un gastrobar para todo el día. Desde el punto de la mañana hasta la medianoche. “Estamos preparados para trabajar al máximo. Hemos estado mucho al otro lado de la barra, hemos dado el saltó hasta este otro lado y tenemos claro que vamos a servir y a tratarla a la gente como nos gustaría nos sirvieran y trataran a nosotros”.
Buenas cervezas, buenos vinos, buenos cafés… en un ambiente muy agradable. Pero algo habrá que tener para poder picar. Y la especialidad de este gastrobar, al menos es su intención, “aunque luego son los clientes los que mandan”, serán las patatas bravas. “Estamos convencidos de que van a gustar mucho”. Irán presentadas con una serie de salsa caseras que han tardado tiempo en definir, pero que tras muchas catas, como con el café, ya “están preparadas para conquistar a los amigos que nos visiten a partir de ahora”.
Este miércoles, a las 20:00 horas, la calle María Teresa Gil de Gárate contará con una nueva referencia. El gastrobar Anastasiya llega a una de las calles de moda de la buena gastronomía logroñesa.
