En el deporte, en muchas ocasiones, el resultado es lo de menos. Sobre todo cuando en un encuentro se produce un incidente que compromete la integridad física de sus participantes, como ocurrió el pasado sábado en uno de los muchos partidos que se disputan en la Ciudad del Fútbol de Pradoviejo, en Logroño.
Sucedió durante el duelo entre Laurus y Tedeón, cuando en un lance del partido uno de los futbolistas, de 13 años, cayó desplomado en el suelo tras un choque en la disputa por un balón aéreo. “Quedó inconsciente y en estado de shock”, relatan a NueveCuatroUno testigos presenciales del incidente. “No voy a explicar la angustia de todos: unos llamando al 112, otros bajando de la grada a ver cómo podían ayudar, otros pidiendo un médico,…”, explica una de las presentes.
Y en ese estado de confusión, la actuación del árbitro del partido resultó decisiva para salvar la vida del futbolista. El colegiado “acudió hacia el jugador, lo colocó de lado y le sacó la lengua para evitar que pudiera asfixiarse con ella”. En la estabilización del menor también jugaron un papel protagonista dos madres, enfermeras de profesión, que se encontraban en la grada.
“La ambulancia tardó diez minutos en llegar”, tiempo en que el futbolista siguió inconsciente y durante el cual “dos enfermeras, por casualidad madres de otros jóvenes, estuvieron atendiéndole”. Pero “cinco minutos después de la llegada de la ambulancia nos encontramos con otro problema: las vallas de acceso al campo no dan para que entre hasta el propio campo”, por lo que los sanitarios “aparcaron y entraron andando en el campo hasta el otro extremo del terreno de juego, que es donde ocurrió el incidente”.
Acabo de poner una queja en logrodeporte, y aunque no he podido hasta ahora no me he quitado de la cabeza el suceso del sábado… un chaval de 13 años, podía ser tu hijo, tu sobrino, mi hijo o un conocido qué más da… mi otro hijo de 9 años sigue “traumado” como él dice.
Pienso que igual no sirve de nada esta pataleta, pero quiero intentarlo… esto no puede quedarse así.
De hecho, los testigos de este desagradable suceso aprovechan para reclamar una solución definitiva ante hechos como este: “Un centro deportivo de estas características debe tener, como mínimo, un médico situado en un lugar estratégico para que pueda acceder de forma eficaz y rápida a todos los campos”. Cabe recordar que en el complejo están presentes voluntarios de Cruz Roja para resolver posibles contratiempos relacionados con la salud.
Pero, sobre todo, exigen que se eliminen las barreras que impiden el acceso de las ambulancias al terreno de juego: “Qué más da abrir dos barreras, que tres; la diferencia es salvar una vida”. Una reivindicación que ya han puesto en conocimiento de Logroño Deporte.
“El chico salió de esta, pero no nos quedemos aquí. Hay que mejorar, y mucho. Esto no puede quedar en un susto enorme, debe ser un toque de atención”, concluyen.
