La promotora de espectáculos Burcor, responsable de la organización del festival Holika, ha reconocido al Ayuntamiento de Calahorra que la intervención realizada en los sotos del Cidacos fue contratada y realizada por ellos a través de una empresa de áridos. Así lo ha confirmado a NueveCuatroUno la Consejería de Agricultura, Ganadería y Mundo Rural, que estaba investigando los hechos, y que estos días ha recibido un escrito del Ayuntamiento de Calahorra por el cual la promotora reconoce lo sucedido.
De esta manera, desde el Gobierno de La Rioja se ha dado traslado del expediente a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), ya que las parcelas son de dominio público hidráulico, para que inicien las acciones que consideren oportunas.
Por su parte, la Dirección General de Medio Natural y Paisaje se encuentra realizando los informes oportunos para dilucidar el alcance de la actuación y poder exigir las medidas de restauración medioambiental que proceda.
4.000 metros cuadrados
Ecologistas en Acción denunciaba a principios de este mes la destrucción de una superficie de 4.000 metros cuadrados con más de 200 árboles y arbustos autóctonos en un soto natural de Calahorra muy cercano a los terrenos donde cada año se celebra el festival de Holika.
Puestos en conocimiento los hechos, el Consistorio calagurritano abrió un expediente en el que no pudo determinar inicialmente la autoría de lo sucedido aunque sí certificaba la destrucción del soto y solicitaba la restitución del mismo y la imposición de una sanción por una infracción muy grave.
Al no poderse comprobar el autor de los hechos, tanto la restitución como la multa debían ir, en un primer momento, a los dueños de las diferentes parcelas, y ha sido en el momento de audiencia, dentro del proceso administrativo, cuando Burcor ha reconocido al Ayuntamiento de Calahorra la autoría de los hechos.
El informe municipal certifica que se han realizado obras de movimientos de tierras en parte de las parcelas tres parcelas distintas (dos de particulares y una de la propia CHE). Del mismo modo, queda acreditada la desaparición de toda la vegetación que constituía esa parte del Soto natural de la Ribera de Cidacos en las tres parcelas mencionadas. Y el aporte en las dos primeras de varios miles de metros cúbicos de materiales.
