El nuevo gerente de la SD Logroñés, Javier González, ha comparecido en sala de prensa para marcar el camino trazado por el club a pocos días de que se produzca el descenso matemático a Segunda Federación. Suma 42 días de experiencia en los que el gerente ha afirmado que el club está “muy preocupado” y que analizará al detalle los “muchos errores” que se han cometido en una temporada donde han pasado tres entrenadores (Jordi Fabregat, Andrés García y Larrazabal), y un director deportivo (Juanma Barroso). Una serie de imprevistos que, según él, pueden provocar “un desajuste presupuestario de 50.000 o 60.000 euros”, que confía en solventar entre la directiva. Sobre su puesto, González ha afirmado que él no cobra y solo ganará dinero si consigue resultados. Y además, ha subrayado que el presupuesto disminuirá en torno a un 50 por ciento en Segunda Federación.
Problemas deportivos y económicos que la entidad quiere paliar desde ya, para lo que ha anunciado para esta tarde de martes una reunión con el Ayuntamiento de Logroño. Y es que la entidad deportiva quiere negociar con el Consistorio logroñés las condiciones de uso de Las Gaunas de cara a la temporada que viene. Así lo ha confirmado el gerente Javier González: “Esta tarde (por el martes), a las seis, tengo una reunión con el alcalde (Conrado Escobar) y el responsable de deportes, en el cual voy a transmitir, punto por punto, lo que este club y yo a la cabeza queremos para el año que viene, en el cual también voy a pedir implicación a las instituciones públicas”.
Las Gaunas, como instalación pública que gestiona Logroño Deporte, tiene establecidas unas tarifas que deben abonar los equipos que allí quieren jugar. Por tanto, la cuestión es saber si la SDL pretende jugar el curso que viene gratis en este estadio municipal. El gerente vizcaíno de la entidad ha afirmado lo siguiente a este respecto: “Le voy a decir dónde cree que queremos jugar. Él me dirá, aquí, con estas condiciones y yo le diré, sí o no”. Sobre el resto de detalles, ha preferido no desvelarlos de cara a esa reunión que ha afirmado. Esa es la intención de un gerente que ha apostado, alto, muy alto para la próxima temporada. Ambiciona un proyecto ganador, como ha reiterado durante su comparecencia.
González ha confirmado también algo que ya parecía obvio: el técnico Aitor Larrazabal dejará de ser técnico al final de esta campaña. Además, ha afirmado que “trabaja en un entrenador importante” para construir “un equipo a batir”. “El año que viene el Logroñés va a subir, o va a intentar subir directo. Objetivo, sí o sí, ascenso”, ha afirmado a 30 de abril. Una apuesta arriesgada para la que ha subrayado su intención de “profesionalizar todas y cada una de las facetas del club”. Entre otras cosas, ha hablado de un mejor cuerpo técnico, una mejor comunicación y la mejora del área financiera, en la que está él.
Casting para el banquillo
Respecto al nuevo técnico, espera que esté “firmado en 15-20 días”. Una búsqueda de entrenador que activó desde su llegada: “Cuando llegué aquí hablé con cuatro entrenadores, la primera duda era si le íbamos a “cortar el cuello” a Larrazabal. Yo no sabía si se iba, porque claro, es fácil decir que se vaya, pero si se va ahora: ¿a quién pongo para cuatro partidos?”. El vizcaíno se quedará, por tanto, hasta la jornada 38.
A partir de ahí comienza el casting: “Tengo en mente tres tipos de entrenadores: uno que tiene suficiente pedigrí no solo para entrenar, sino para aguantar cualquier anomalía negativa deportiva. Otro es un hombre con un gran nombre, pero tiene muchas dudas (espera a otras ofertas superiores). Y otro, que va a ser un gran entrenador de futuro. De los tres, dos están compitiendo en diferentes áreas y entonces hay que esperar un poco”.
Javier González ha afirmado que la Sociedad Deportiva Logroñés debe “dar un paso adelante, sin complejos y sin negatividad”. Así se plantea una próxima temporada muy competitiva en Segunda Federación.
