Concéntrico toca a su fin. Será este miércoles la última oportunidad para disfrutar de esta intervención artística efímera que convierte las calles de Logroño en un museo que sorprende al curioso viandante. Este jueves, las diversas obras se irán retirando de la calle, y la ciudad recuperará su tono habitual. Jornada, por tanto, ideal para darse un vuelta por la ciudad y observar de primera mano obras como la obra de Javier García.
Una ‘asamblea de chopos’ efímera en el centro de Logroño anima a reflexionar sobre “la necesidad que existe de renaturalizar las ciudades y de introducirles vegetación para crear ambientes más amables y saludables para la ciudadanía”. Así lo ha afirmado a EFE el arquitecto Javier García sobre su instalación ‘Poplar assembly’ en la Plaza de la Diversidad de la capital riojana, como parte del Festival Internacional de Arquitectura y Diseño de Logroño Concéntrico, que finaliza este miércoles con la participación de un centenar de profesionales de una veintena de nacionalidades.
Javier García (Valencia, 1987) ha explicado que esta obra tiene como elemento principal el chopo, tanto industrializado en tableros de madera de la empresa riojana Garnica como en su estado natural en forma de árboles, ya que “se trata de una especie local de rápido crecimiento, muy esbelto e ideal para crear una pared vegetal”. Ha precisado que todos los elementos empleados se desmantelarán y aprovecharán en su totalidad una vez concluido el festival, de tal forma que los tableros y la estructura tendrán una segunda vida y los chopos se donarán al Ayuntamiento de Logroño para su futuro replantado.
Quienes visitan este pabellón descubren en pleno centro de Logroño una hilera de chopos de pequeño tamaño y muy esbeltos que, mediante su repetición a lo largo de un trazado sinuoso, generan una pared vegetal permeable.
Una asamblea de sabios
Esta instalación, ha proseguido, es “una puesta en valor del espacio público”, cuyo título hace referencia al chopo, su elemento principal, y a “una asamblea de sabios, que son los árboles”, junto a la que se han dispuesto unos bancos que permiten a los visitantes participar de la intervención desde dentro.
“Se genera un espacio de reunión para la ciudadanía, que puede funcionar como punto de encuentro para los habitantes de Logroño y para los visitantes del festival”, ha precisado García, para quien “este concepto de asamblea encaja muy bien con lo que se demandaba en las bases” del concurso de Concéntrico, que se inauguró el pasado 25 de abril.
‘Assembly’, además de asamblea, significa ensamblaje, ha dicho, y, “por eso, se coloca el chopo en su estado natural junto con el chopo procesado, que es el tablero con el que se construyen las jardineras”. “Esta yuxtaposición del chopo como árbol con el chopo como tablero tiene un mensaje de que hay que construir con los elementos que tenemos en cada lugar», por lo que es «una llamada a la arquitectura de proximidad y a crear con los recursos que están disponibles y a mano”, ha remarcado.
Materiales kilómetro cero
Un ejemplo de este tipo de material “de kilómetro cero” es el chopo, que es un árbol local que crece en la ribera del río Ebro, lo que contribuye a que “todos los elementos y agentes implicados en esta instalación tienen su origen a no más de 30 kilómetros de donde está expuesta”. “‘Poplar assembly’ es una forma de reflexionar sobre la manera de construir en un tiempo en el que hay mucha preocupación por los recursos limitados y por la manera en la que los empleamos”, ha subrayado.
García ha definido dos usos principales para este pabellón, uno de ellos como “punto de encuentro y de origen para las actividades que se desarrollan en Concéntrico durante toda la semana”. Además, “para quienes no participan de forma tan activa en el festival, pretende ser un espacio urbano en el que estar, como un oasis en el que poder sentarse junto a los árboles y disfrutar de su sombra o de la luz que pasa a través de ellos”, ha incidido.
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