Diego Martínez y Kike Royo, entrenador y portero de la UD Logroñés, han participado en el podcast ‘Gol en Las Gaunas’, realizado en el bar Puerta 19, acompañados por decenas de hinchas blanquirrojos. Diego ya espera el playoff de ascenso: “¿Lo pasasteis bien en la Copa Federación? ¿Y en la Copa del Rey? Pues vamos a ascender”. Así de contundente se ha mostrado un técnico que ha recordado el playoff de la temporada 18/19, frente al Badajoz: “Son momentos de ilusión, nostalgia… ver las Gaunas con 8.000, 10.000 ó 12.000 personas unidas por un equipo es una imagen que a mí me sobrecoge. Deseando que llegue el momento, con la responsabilidad que conlleva”.
Un playoff que también vivió Kike Royo, uno de los actuales capitanes de la primera plantilla, aunque con la zamarra del Badajoz: “Ese ambiente yo no lo había visto nunca. Pasó el Logroñés, y a los quince días ya estaba en la grada viendo al Logroñés contra el Hércules. Es algo muy bonito que recomiendo a cualquier jugador”. Royo ya vivió un playoff con el CD Logroñés, en 2003. También jugó otro mucho más con el Badajoz, donde perdió en la final contra el Amorebieta, ante 17.000 personas: “No visto ese partido, no se lo recomiendo ni a mi peor enemigo. Ahí viví la realidad del fútbol. Estuve quince días sin salir de casa. La vida te da golpes, esperemos que el fútbol me devuelva lo que me ha quitado”.
“Creo que el club, en el poco tiempo que lleva, ha conseguido muchas cosas. Tiene una masa social, una Ciudad Deportiva, un presidente que tiene clara su apuesta por el fútbol. Hay que tener tranquilidad, porque va a ser un club triunfador”, ha augurado Martínez. “Es complicado entrenar al equipo de tu ciudad, del que eres aficionado. Es una oportunidad única en tu vida de hacer feliz a gente con la que compartes sentimientos”, ha explicado.
“Hemos hecho una temporada buena o notable, pero ha habido dos equipos que han sido mejor que nosotros”, ha expresado el técnico. También ha reconocido algo de mala suerte, de mala puntería o de problemas con los arbitrajes: “Los partidos son para ganarlos en Gobela y en Ibaia, nos han pitado cuatro penaltis y tres acabaron en derrotas”. En este modo playoff, el técnico quiere contar con todos sus futbolistas “en el máximo pico de forma” y sin arriesgar a nadie. Ese es el motivo de que Jony pare: “Está mejor, ha entrenado bien, creemos que los pasos son los oportunos para que llegue al playoff en las mejores condiciones. Al 100% no lo sabremos hasta que lleguen esos partidos. Perro los servicios médicos que tenemos son un lujo”.
¿Qué rival quieren? Royo se ha mostrado bastante valiente: “Nadie quiere jugar frente al Logroñés. Siempre decía que a los filiales no los quiero ver, pero ahora me da igual quien toque. Solo ascender en dos eliminatorias y recuperar la categoría que este club nunca debió dejar”. Diego, por su parte, ha admitido que, tras conocer al primer rival, “son 24 horas frenéticas para dar la tranquilidad a tus futbolistas de que lo tienes controlado. Los jugadores están hablando de a quién le puede tocar o no, pero a mí, no me desvía la atención ni un segundo. Son jornadas frenéticas”.
Siempre hay nervios antes de un playoff tan decisivo. “Yo me sentaba con Yasin para tranquilizarlo, es muy nervioso”, ha explicado el guardameta. “Cuando vas de camino del hotel al estadio vas con música, dando golpes al autobús, estás metido desde que te levantas ese mismo día. Cualquier broma, motivación, es bienvenida para sacarte de la burbuja. Estoy ilusionado por ver la bola del Logroñés y saber contra quién nos ilusionamos para preparar dos semanas a tope”, ha explicado Royo. Eso sí, ni él ni su técnico se han ‘mojado’… salvo en su deseo de acabar en Murrieta.
Royo y Simeone
También ha habido tiempo para una intrahistoria de la temporada. Kike Royo es un hombre tranquilo, pero frente al Tudelano explotó, por culpa de Gianluca Simeone. El delantero provocó al portero logroñés, que se encendió y al final del partido, se produjo una tangana, con un partido de sanción a Enzo. “Llegué a casa y le dije a mi mujer: me siento avergonzado. Me calentó tanto, yo creo que el apellido me calentó. Una mezcla”. “Desde que salió, nos miró mal, por encima del hombro. Va a por el balón, me da un codazo, protesta y dice que le he agredido”. Ahí prendió la llama: “Cuando marcó, vino a dedicármelo y le dije de todo. Fue un calentón, no soy así”. Una historia que ha provocado las risas y gestos cómplices de los aficiones presentes en el Puerta 19.
Royo ha demostrado ser buen compañero , al hablar sobre su compañero Daza. “Mi relación con Álex es maravillosa, no hemos tenido problema y el bien suyo es nuestro bien. Si juego yo, Álex será el primero que se alegre si ascendemos. Si me dicen que no voy a jugar y voy a ascender, lo firmo con los ojos cerrados”. La misma voluntad que tiene de celebrar un ascenso, para lo que pide el apoyo de la afición en el playoff: “Quiero pedirles que nos animen desde el minuto 1 hasta el final. Nos gusta que nos animen desde el calentamiento”.
Por último, Diego ha valorado a diferentes figuras del club. De Sergio Rodríguez, gerente del club, ha afirmado que lo que ha conseguido “es muy difícil y ha sido injustamente castigado”. A Lasheras le desea “una larga estancia en el club”, y de Félix Revuelta cree que las apariencias engañan: “Tenía la percepción como aficionado de que era un hombre de negocios”. Sin embargo, al conocerle, le define como “cercano, y preparado para gestionar”. Una gestión como la de buscar acuerdos para el club con entidades deportivas europeas potentes.
Lejos de preocuparse por ello, Royo ha opinado que “da tranquilidad como futbolista” que su presidente “esté buscando mejorar la estructura”. Una línea que ha seguido Diego Martínez, que ha afirmado de Revuelta que “busca lo mejor para el club y la ciudad”. Y para ese crecimiento, un paso será el ascenso, que desde ya busca la UD Logroñés en la fase decisiva de la temporada, en donde la afición va a jugar, sin duda, también un papel fundamental.
