‘Aquello que funciona, mejor no tocarlo’. La máxima de las máximas… ¡salvo para el Ayuntamiento de Alfaro! Me explico: últimamente, las cosas de los toros por Alfaro rodaban a la perfección; una novillada con picadores en la se anunciaba Fabio Jiménez, novillero alfareño con una gran proyección, y una corrida de toros de máximo nivel. De hecho, el pasado San Roque en el coso de La Molineta, Morante, Urdiales y Ortega reeditaron el ya histórico cartel de la pasada Feria de Abril en la que el diestro de La Puebla del Río obtuvo los máximos trofeos de aquel gran ‘Ligerito’ de Domingo Hernández.
Las elecciones municipales del pasado mayo cambiaron con contundencia el color político del consistorio alfareño. De un gobierno en coalición PSOE – IU a la mayoría absoluta del PP. A buen seguro, habría no pocas cosas que cambiar en el día a día de Alfaro. Pero no lo toros, que es lo que ahora se vienen a tocar, modificando las cláusulas del nuevo contrato público para la organización de la feria taurina de Alfaro de 2024.
Dichos cambios en la licitación de la feria alfareña hacen que la propuesta de cartel con Morante, Urdiales y Aguado haya quedado muy lejos de la virtual ganadora, formada ésta por El Fandi, Talavante y Emilio de Justo con los toros de Salvador Domecq.
El motivo de tal despropósito (dicho con todos los respetos) no es otro que los criterios cualitativos técnicos referentes a la programación taurina. ¿Qué es eso? La puntuación de los toreros en función de su puesto en el escalafón al finalizar la temporada pasada: 17 puntos por cada diestro que hubiera terminado la temporada entre los 5 primeros puestos del escalafón; 12 por cada torero de entre las posiciones 6 y 10; y 7 puntos por cada uno de entre los puestos 11 y 20.
O, dicho de otra forma: Morante, Urdiales y Aguado (12 + 0 + 7): 19 puntos; El Fandi, Talavante y Emilio de Justo (17 + 17 + 17): 51 puntos. Nunca las estadísticas han sido amigas de la sensibilidad en esto de los toros. Como tampoco se entiende que Diego Urdiales, al ocupar el puesto 21 del escalafón de 2023 y pese a arrastrar toda una legión de seguidores hasta Alfaro, se quede sin puntuar en esta especie de competición por elaborar un cartel taurino sin pies ni cabeza.
Pero es que hay más. La empresa que mayor puntuación ha obtenido en la licitación ha prescindido de Fabio Jiménez. Como lo leen, el novillero de Alfaro, a día de hoy, se quedaría sin torear esta temporada en su pueblo. ¡Vaya tela! El cartel de la novillada estaría compuesto por José Rojo y Lalo de María. Por cierto, la alternativa de José Rojo se anuncia para el próximo 4 de mayo y Talavante torea el 15 de agosto en Gijón y un día después en Béziers, por lo que se antoja un tanto complicada la materialización de esta propuesta.
La siguiente oferta mejor valorada sí incluye a Fabio Jiménez junto a Lalo de María y un cartel de toros compuesto por Sebastián Castella, Talavante y Emilio de Justo con astados de El Pilar. Ahora se ha abierto un plazo para requerir al licitador mejor valorado la documentación necesaria para la adjudicación del contrato. Dentro de unos días, se hará público quién será finalmente el adjudicatario definitivo de esta feria que, si nadie lo remedia y creo que nadie lo puede remediar ya, irá a menos.
Tampoco nadie reparó en puntuar al alza la inclusión del otro novillero con picadores riojano en activo, Alberto Donaire. El novillero calagurritano otorgaba un solo punto al haber debutado con picadores a final del curso pasado, mientras que la inclusión de cualquier novillero que hubiera terminado la temporada en los puestos 1 y 30 del escalafón ya concedía 3 puntos.
Está claro que algo en el Ayuntamiento de Alfaro ha dejado de funcionar. Eso sí que habría que tocar. Y cuanto antes, mejor.
