San Román de Cameros, un pueblo históricamente ganadero situado en una de las zonas más bellas de La Rioja, el valle del río Leza, en el Camero Viejo, lucha por su supervivencia y contra la despoblación. Y lo hace destacando las facilidades de vivienda y empleo que ofrece el Ayuntamiento para todas aquellas familias con niños en edad escolar que decidan residir en el municipio.
Se trata de un pueblo perfectamente conservado en el que todas las casas están construidas siguiendo la norma urbanística (dos partes de piedra, una de yeso blanco y tejados de teja) y las calles están empedradas, muchas de ellas con dibujos geométricos explicados con paneles informativos alrededor del pueblo. Un municipio cuyo Consistorio y vecinos destacan que “estamos realmente interesados en evitar que el colegio, la escuela pública más antigua de La Rioja, se cierre, teniendo en cuenta que este año únicamente hay dos niños”.
San Román cuenta con todas las comodidades, pero le faltan familias jóvenes que decidan instalarse. Cuenta con farmacia, con centro de salud, con parques, zonas para hacer deporte y piscinas, espacios de coworking y con escuela.
Además, “es un pueblo realmente activo”, explican desde el Ayuntamiento. Presume de dos asociaciones que organizan actividades durante todo el año, animando a subir a la gente de la capital y consiguiendo así que la población del municipio se multiplique por cinco cuando llega el buen tiempo.
Empleo y vivienda
Los vecinos saben que el empleo mueve mucho, sobre todo a los jóvenes, así que destacan la oportunidad para regentar un negocio que hasta ahora ha tenido mucha clientela, ‘La vida es sueño’. Se trata de un gastrobar y espacio cultural en el que, además de restaurante de pinchos, se han ido organizando talleres, cursos, conciertos… y que además cuenta con un edificio anexo que inicialmente se utilizaba como granja escuela, por lo que las posibilidades de negocio son varias.
Y por si esto fuera poco, más oportunidades de empleo: “Se buscan familias que puedan teletrabajar (la cobertura es perfecta); personas dispuestas a trabajar en hostelería en los restaurantes de la zona, a regentar el suyo propio como ‘La vida es sueño’; autónomos dispuestos a regentar el bar del pueblo; su propia tienda, ya que no hay nada parecido en todo el valle y muchas personas dependen del camión ambulante que acude ciertos días de la semana; una granja escuela o cualquier tipo de negocio que ayude a revivir la zona; ganaderos que quieran emprender…”.
Además, el Ayuntamiento ofrece trabajos temporales como ayudante de secretario, alguacil, etc. Puestos que pueden facilitar a que estas familias se instalen en la zona mientras encuentran su modo de vivir definitivo.
En relación a la vivienda, el propio Consistorio proporciona una bolsa de vivienda y la ocasión de alquilar varias casas, pisos reformados y otros que están ahora en ello “y enseguida estarán terminadas”.
Y para finalizar este mensaje de ánimo, “si alguien es un apasionado de la jardinería y la horticultura, el pueblo cuenta con numerosas huertas gratuitas que las familias puedan explotar totalmente a su gusto”.
