Eduardo Palacios.- Este lunes, 8 de abril, se constituirá la Comisión de Cultura y Patrimonio Histórico de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), presidida por Pedro Muro, el alcalde de Clavijo, el municipio más pequeño del país representado en los órganos de Gobierno de esta institución, con lo que su regidor asume que una de sus funciones será la de ser la voz de los municipios más pequeños.
Pedro Muro gestionó el bullicio y las aglomeraciones de las fiestas de Logroño hace casi una década pero en 2023 se hizo cargo, con su victoria en las elecciones municipales, de la gestión de un pueblo con menos de 300 habitantes repartidos en dos núcleos de población, Clavijo y La Unión, este último en expansión por su cercanía a Logroño, apenas 14 kilómetros.
El alcalde de este municipio es, además, miembro del Consejo Territorial de la FEMP, donde entre 50 regidores es el que llega desde una población más pequeña “y la siguiente es más del doble”, ha explicado Muro en una entrevista concedida a EFE.
Así, él se plantea una tarea “doble” en la institución que representa a los municipios españoles, la de velar por las cuestiones patrimoniales y la de representar a los cientos de pueblos que existen en la denominada “España despoblada”.
En primer lugar, desde su presidencia de la comisión “vamos a trabajar para presentar programas de actuación e informes para la Junta de Gobierno de la FEMP” sobre patrimonio histórico y cultura.
Ya en esa tarea quiere poner de manifiesto “la dificultad que hay en muchos municipios para acceder a programas culturales que llegan más fácilmente a lugares más grandes” y “sobre todo lo complicado que es mantener nuestro patrimonio, porque los monumentos no entienden ni de tamaño de los ayuntamientos ni de número de habitantes”, recalca.
Los mismos derechos
Por eso tiene claro que “los municipios tenemos que ser reivindicativos ante otras administraciones, porque nuestros recursos son muy limitados aunque seamos los gestores de muchos bienes” y “todos somos conscientes de que hay verdaderos tesoros en peligro por toda España” que “a veces no se ven como una prioridad simplemente porque están en lugares muy pequeños” aunque “luego todos nos lamentamos cuando se produce un daño”.
“Hay que tener en cuenta que para ayuntamientos que apenas tienen personal incluso es muy complicado gestionar cuestiones administrativas, como los programas de patrimonio, las ayudas a programas culturales o los fondos europeos” aunque “los ciudadanos de esos pueblos tienen los mismos derechos”, recalca.
Pero el problema de los municipios pequeños, en su opinión, “es más general” y no se limita al patrimonio o el acceso a la cultura “y por eso es necesario llevar la voz de nuestros pueblos pequeños a todas las instituciones” para que “la sociedad vea que no es una cuestión de política, sino de desarrollo de una parte de la población”.
“Desde la alcaldía de un pueblo pequeño como Clavijo tienes que mantener una lucha constante para cosas que parecen básicas, como tener una buena conexión a internet o cobertura de telefonía”, explica y recalca que esa “lucha” tiene “un trasfondo importante y que debe tenerse en cuenta”.
Porque “todavía estamos a tiempo de impedir que algunos pueblos no existan de aquí a una o dos décadas” pero para lograrlo “la sociedad y las administraciones se tienen que implicar para reducir las desventajas de vivir en un pueblo, porque todos tenemos los mismos derechos”, repite el alcalde de Clavijo.
