Ha llovido, sí. Mucho en algunos municipios, y si no que se lo pregunten a los que han pasado estos días por la sierra. Pero la Semana Santa riojana no ha dejado de recibir turistas. En la montaña, en la ciudad, viendo procesiones -las que no se han suspendido- o recursos naturales, disfrutando de la parte más oriental o de La Rioja Alta, participando en sus actos culturales, de su gastronomía y del vino. Miles de ellos han llegado hasta nuestra tierra y se han ido con la sensación de haberla conocido un poquito más.
Así al menos lo han comprobado estos día en Ascarioja. La Asociación de Casa Rurales valora entre muy buena y excelente la Semana Santa en la región. “Nos ha venido como agua de mayo porque el primer trimestre del año había sido muy malo”, explica José Joaquín Sanz, su presidente.
“A pesar de que el tiempo no ha acompañado la gente no ha cancelado en las casas rurales, en el turismo rural en La Rioja no es tan determinante el tiempo como en otros lugares, los que cancelan lo hacen por fuerza mayor y no porque vaya a llover”, explica. Así, las casas rurales grandes que se alquilan al completo han estado llenas prácticamente al cien por cien. “Esto tiene mucho que ver con el trabajo que hacemos en nuestras casas, la gente que viene, repite porque saben que tienen alojamientos de calidad y un trato inmejorable”.
Muchos catalanes y también vascos y madrileños han sido los principales turistas en sus casas. “A veces, algunos nos eligen un poco por descarte, porque ya han estado en el País Vasco, en Asturias y otros son asiduos, vienen cada año”.
La Laurel, a rebosar
Donde tampoco pueden quejarse es en una de las calles emblemáticas de la región. Ricardo García, presidente de la Asociación de Hosteleros de la zona del Laurel, califica la Semana Santa de entre “muy buena y excelente”. A pesar de la lluvia también. “Hemos tenido muchos catalanes, muchos vascos, muchos madrileños, también han empezado a venir los andaluces y hemos visto un par de días a muchos franceses”, detalla. “Lo que nos ha sorprendido mucho es la cantidad de gente joven que hemos tenido estos días, muchas cuadrillas de amigos de fuera que habían venido a pasar unos días a La Rioja”.
“También ha bajado y subido mucha gente de los pueblos, al que se ha visto menos ha sido al logroñés, pero es normal, ellos la tienen todo el año”. Para ellos han sido cinco días muy fuertes. “Este lunes que parece que ya es día de bajada estaba como un domingo normal”, y precisa que se notan mucho las campañas que se han hecho desde la asociación para motivar la llegada de turistas.
La lluvia casi no ha sido un impedimento. “Lo hemos notado pero es verdad que como la gente no podía hacer algunos planes de naturaleza nos tenían como plan B”. Todo ello especialmente en horario diurno. “Se notaba que la gente al otro día tenía que madrugar para irse a una excursión u otra porque para las once de la noche el golpe fuerte estaba finiquitado”.
Algo peor en los hoteles
Donde han notado más las cancelaciones ha sido en los hoteles. Daniel Muela, vicepresidente de la Asociación Riojana de Hoteles, asegura que las ha habido. “La gente que vio las previsiones y todavía estaba a tiempo de cancelar, se lo pensó”. Tampoco que la Semana Santa haya tocado a final de mes ha contribuido a mejorar las expectativas. “El jueves, viernes y sábado han sido buenos, pero el domingo y el lunes, no tanto”, confirma. Aún así confía en que esta semana no sea mala. “Se va a notar que muchas comunidades tienen fiesta con los escolares y que es una semana más barata para viajar, aunque también por otro lado las empresas no viajan estos días, y eso se nota”.
¿Y qué sensación se han llevado los turistas que han pisado por primera vez La Rioja? “Se van sorprendidos, muchos piensan que sólo es una tierra de vinos y cuando llegan se encuentran mucho más”, explica Joaquín de Ascarioja. “La gente se queda maravillada con todo lo que pueden hacer en la comunidad y con la comodidad que hay para ir de un lugar a otro y poder ver cosas muy distintas desde Alfaro hasta Haro”.
