Después de que la UD Logroñés haya empatado frente al Barakaldo (0-0), Diego Martínez ha comparecido en rueda de prensa con una gran afonía en su voz. Ese ha sido el motivo por el que Arturo Guerra, su segundo ha estado dando instrucciones durante la toda segunda parte: “Hasta el descanso he aguantado, pero no hacía nada en la banda, gesticulaba y tal y no me oían. He dicho, Arturo, sal tú y grita tú, ya está, no hay mucho más”. Ese ha sido el motivo de la extraña circunstancia que se ha dado después del descanso. No es habitual ver al segundo dirigir por encima de un primero, pero la circunstancia ha obligado a ello.
Sin casi voz, Martínez se ha situado en un segundo plano, mientras Guerra asumía todo el papel de las instrucciones al equipo. Mala fortuna que ese imprevisto ocurra en un encuentro tan importante, una batalla por el segundo puesto que requería, de todo, menos de tranquilidad. A pesar de todo, Martínez sí ha podido hablar en rueda de prensa: “No me voy contento, en la segunda parte hemos hecho méritos para algo más. Queríamos ganar y el vestuario así lo muestra. Está enfadado, enrabietado. En la primera parte hemos tenido demasiado respeto, una pena no haber sido durante más tiempo el equipo que hemos sido en la segunda parte”.
Sin embargo, el técnico ha descartado el hecho de que la segunda plaza se haya esfumado: “Qué va, mientras queden puntos por jugar, se ha demostrado que se puede. La semana pasada vamos a Gobela pensando en el primer puesto y nos volvemos con una hostia tremenda. Cada semana cambia la película, lo que hay que hacer es ganar y nosotros el domingo ganar a Calahorra. Hay un enfrentamiento directo ahí arriba que puede resultarnos positivo. Son seis puntos, parece mucho, pero igual la jornada que viene son tres y vamos a lo nuestro. Quedan siete partidos, a intentar sumar, si pueden ser, todos”.
Pinta mal la lesión de Iñaki
La peor noticia del encuentro ha sido la lesión de Iñaki. El capitán se ha retirado del campo con una cojera visible. Diego Martínez, a falta de pruebas médicas, no ha sido tranquilizador: “Está jodido, tiene mala pinta. Podemos tener una idea, una previsión, pero hasta que no haya pruebas, no vamos a saber. Está dolido, jodido, es la zona del tendón de Aquiles, podría ser sóleo y esperemos que sea lo menos posible”.
