El Calahorra ha vuelto a la senda del triunfo en Brea (0-2), gracias a los goles de Iker Hernández y Capilla en la segunda parte. Después de superar al colista en el pintoresco Piedrabuena, los rojillos se aúpan ya hasta los 37 puntos, en medio de la lucha por jugar la próxima Copa del Rey. Atrás queda ya la derrota ante el Gernika y por delante, el choque ante la UD Logroñés en La Planilla, del próximo domingo a las cinco de la tarde. Un derbi con los alicientes por todo lo alto y la salvación ya casi asegurada. Pocos podrían decirlo en el mes de diciembre.
Los pupilos de Carlos Pouso han aprovechado su momento ante un colista que ha perdonado demasiado en la primera mitad. Quien no acierta, lo paga y los visitantes, en dos latigazos después del descanso, han dejado el encuentro visto para sentencia. En el minuto 49, Iker Hernández ha aprovechado el doble error de dos defensas locales para quedarse solo ante el portero y batir la portería aragonesa en su cuarto gol desde que llegó en el mercado invernal. Y solo nueve minutos después, Capilla ha logrado el 0-2, después de un gran pase interior de Raúl Rubio. Dos fichajes invernales, dos tantos como soles para que la sequía ofensiva se vaya.
Iker Hernández remata a gol / Foto: CD Calahorra
Pouso, seguramente consciente de que Piedrabuena no resultaría fácil, se ha blindado de inicio con un 5-4-1, con Miguel Martínez de Corta en la portería; Sola, Cantero, Zaldua, Lecea y Nacho Ruiz se han situado en defensa; Oier Herrera y Capilla en el centro del campo; Raúl Rubio y Jorge Domínguez en las bandas y arriba, Iker Hernández como referencia. Tenía razones para ello, porque el Brea ha dominado con claridad la primera mitad y solo le han faltado centímetros de puntería.
Concretamente, los que delimitan la madera. Porque en el minuto 18, los aragoneses se han encontrado por dos veces con los postes y en la misma jugada. Benedet ha rematado de primeras al palo y en el rechace, Eder se ha encontrado con el travesaño. Ha sido cuestión de verdadera fortuna para un Miguel Martínez de Corta que no ha parado de recibir disparos hasta el tiempo de absueto. Más allá de la fortuna, el Calahorra ha sabido resistir, jugar con la ansiedad del colista y golpear en el momento adecuado. Ese es el déficit de los equipos de zona baja, que merecer no da puntos.
Foto: CD Brea
Por el contrario, los rojillos han sacado petróleo al maximizar su efectividad. Ya con 0-2 y ante un rival hundido mental y físicamente, el Calahorra no ha visto peligrar el marcador e incluso ha podido marcar el tercero. Oier Herrera se ha encontrado ante Rubén, pero esta vez, el portero ha ganado la partida. Mediodía plácida para un Carlos Pouso que ha empezado a refrescar su banquillo. Primero han saltado Julen Ekiza y Barandiaran, después Uzkudun (recuperado ya) y Bolado. Por último y ya en la recta final, ha habido tiempo para el debut de Baba Cissé con la zamarra rojilla. De los llegados en el pasado mercado, el franco-guineano era el único que quedaba por hacerlo.
Así pues, todo buenas noticias para un conjunto que espera la recuperación de Miguel Santos (lesionado) y el fin de la sanción a Kevin Soeiro. Recibió cuatro partidos en Zubieta y después de esta jornada, todavía se perderá las dos siguientes. Mientras ambos vuelven, sus compañeros han demostrado que llegan en buena forma a este tramo final. Siete partidos para el final donde, a falta de ya un casi inalcanzable playoff de ascenso, el Calahorra quiere, al menos, disputar la Copa del Rey durante la próxima temporada.
