La consejera de Salud y Políticas Sociales del Gobierno de La Rioja, María Martín, ha visitado la mesa informativa instalada con motivo del Día Mundial del Riñón por la Asociación Alcer Rioja en el Hospital Universitario San Pedro. Ha destacado que en días como hoy es importante “recordar la importancia del diagnóstico precoz y sensibilizar sobre conductas preventivas porque, hablando siempre de corresponsabilidad, nos corresponde a cada uno de nosotros ser responsable del cuidado de nuestra salud”.
La titular de Salud ha hecho estas declaraciones junto a la jefa de Nefrología, Dra. Emma Huarte y el presidente de la Asociación, César Ceniceros, entre otros profesionales sanitarios. Este año, bajo el lema ‘Salud renal para todos: Promoviendo la igualdad en el acceso a la atención sanitaria’, se aspira a concienciar a la población, a los profesionales y a las instituciones sanitarias de la necesidad de un cambio del foco, orientándolo hacia una mayor concienciación sobre la enfermedad renal crónica en
la población.
También la necesidad de su detección precoz especialmente en poblaciones de riesgo como personas con hipertensión, diabetes y obesidad, así como a facilitar a todos los pacientes con enfermedad renal todos los medios disponibles para mejorar la evolución de la enfermedad y sus nefastas consecuencias.
Según datos oficiales recogidos en el último Registro Español de Enfermos Renales (REER) a 31 de diciembre de 2022, en España iniciaron tratamiento renal sustitutivo (diálisis o trasplante) 7.200 pacientes (un 78.4 por ciento en hemodiálisis, un 16.4 por ciento en diálisis peritoneal y 5.2 por ciento con trasplante renal de vivo) y había un total de 66.982 pacientes en dichos tratamientos, de los cuales el 55.4 por ciento estaban trasplantados, 39.8 por ciento en hemodiálisis y el 4.8 por ciento en diálisis peritoneal. La causa fundamental de entrada en diálisis sigue siendo la diabetes llegando al 22 por ciento del total.
En ese año, en La Rioja iniciaron tratamiento 40 pacientes (70.7 por ciento en hemodiálisis, 24.4 por ciento en diálisis peritoneal y el 4.9 por ciento con trasplante renal de vivo) y había 393 pacientes con tratamiento renal sustitutivo de los cuales el 58.7 por ciento estaban trasplantados, el 35 por ciento estaba en hemodiálisis y el 5.9 por ciento en diálisis peritoneal. Destacar que la diabetes como causa de inicio de tratamiento en diálisis ocupa el último lugar respecto al resto de comunidades.
Todos estos datos reflejan que aún hay un largo camino que recorrer para que estas cifras vayan disminuyendo, tanto en lo referente a una detección precoz de la enfermedad y la disponibilidad universal de todas las medidas de prevención y tratamiento a nuestro alcance para poder llegar al objetivo de “Diálisis Cero”.
En las últimas tres décadas, los esfuerzos de tratamiento de la Enfermedad Renal Crónica se han centrado en prepararse para ofrecer y mejorar los tratamientos de sustitución de la función renal (diálisis y trasplante), pero avances terapéuticos recientes, ofrecen oportunidades sin precedentes para prevenir o retrasar la enfermedad cardiovascular y la insuficiencia renal, lo que contribuye a retrasar la necesidad de esas terapias, disminuir la mortalidad y mejorar la calidad de vida de las personas que padecen enfermedad renal crónica.
