Javier Tebas, presidente de LaLiga, está dispuesto a endurecer su cruzada contra la piratería en el fútbol. O ese es su deseo. “Tan ladrón es el que emite la señal pirata [de los partidos de LaLiga] como el que la ve o la compra a precios irrisorios”, ha indicado este mismo martes Tebas después de que un juez del Juzgado de lo Mercantil nº8 de Barcelona haya respaldado a LaLiga -todo esto bajo el punto de vista del ente deportivo- para que pueda solicitar a las principales operadoras de telecomunicaciones los datos personales que permitan identificar a usuarios particulares que colaboran con las redes de piratería de fútbol.
‘Multazo a quien vea el fútbol pirata’, tituló recientemente Marca en su portada. La posibilidad de que el usuario final de esta señal pirata pueda ser multado ha corrido como la pólvora, generando a su paso un debate respecto al precio que se paga en España por ver su liga en comparación con el que pagan en Inglaterra o Alemana para ver sus respectivas competiciones domésticas por televisión.
El debate público ha sido de tal envergadura que entidades judiciales significativas, como el Consejo General del Poder Judicial, han tenido que salir al paso para aclarar el espíritu de este auto judicial sobre el que ha arrojado luz el abogado riojano David Maeztu, que se ha servido de las redes sociales para explicar al detalle este auto que para Javier Tebas y LaLiga no tiene doble cara: “El auto dice lo que dice. Aunque algunos siguen empeñados en lo contrario. Tan ladrón es el que emite la señal como el que la ve o la compra a precios irrisorios”. “Ver contenidos piratas es igual que robar, e igual que ser un ladrón”, ha insistido Javier Tebas a través de un comunicado.
“Se está contando fatal (claro, por puro interés)”. Así arranca el hilo que el abogado riojano ha lanzado en redes sociales y que ha tenido un alcance masivo en ‘X’ (anteriormente conocida como ‘Twitter’). “Lo primero, no es una sentencia. Es el auto por el que el juzgado resuelve una petición del titular de los derechos antes de iniciar una demanda. Esto se llama diligencias preliminares, y está regulado en la Ley de Enjuiciamiento Civil”.
David Maeztu, en una imagen de archivo.
Y el propio Consejo del Poder Judicial (CGPD), en su nota aclaratoria, especifica que la petición de LaLiga es “la identificación de ‘cardsharers’ que ‘redifunden’ a terceros la señal y obtienen un lucro con ello”, precisando que esto no incluye a los que simplemente ven el fútbol sin pagar el precio que marcan las principales operadoras (Movistar y Dazn). La petición de LaLiga es un paso previo a la demanda que prepara contra los usuarios identificados, por lo que el CGPD precisa que “las eventuales futuras demandas que derivasen de estas diligencias preliminares solo podrían ir dirigidas contra los ‘cardsharers’ que ‘redifunden’ señal para obtener un lucro”.
“Lo que se concede también es la identidad de la dirección IP con la que se compartió el contenido, aunque es difícil que puedan dar esa primera petición sin tener un registro de todas las conexiones”, indica el abogado riojano David Maeztu. Es más, Maeztu explica que “aun superada la oposición a estas diligencias habría que ver las demandas y si las mismas llevan a la conclusión de condenar a alguien o no por estos hechos. Pero desde luego no parece que el contenido tenga nada que ver con lo que se publica”.
Así que el letrado riojano concluye que “la publicación está claramente guiada por LaLiga, ya que el escrito del auto es el que reciben ellos del juzgado, como se ve en la primera página del archivo”. De ahí, “una interpretación tan tendenciosa y alejada del contenido del documento jurídico”, conclusión final a un hilo que ha recibido las felicitaciones de la comunidad digital “por explicar” este auto y al mismo tiempo, seguro, tranquilizar a los, por lo visto y leído, numerosos usuarios del servicio IPTV que ‘redifunde’ la señal de los partidos de LaLiga.
De momento Javier Tebas no podrá identificar ni por tanto sancionar a los usuarios finales del fútbol pirata, a pesar de que Javier Tebas afirme lo contrario. Aunque ya se sabe que el miedo siempre guarda la viña.
