Especialista en Endocrinología, la doctora Maria Jesús Chinchetru Ranedo es licenciada en Medicina por la Universidad de Navarra y realizó la especialización en el Hospital Marqués de Valdecilla de Santander. A lo largo de su trayectoria ha trabajado como endocrinóloga en el Hospital de Basurto en el área del Trastorno del Comportamiento Alimentario y, posteriormente, en el Hospital de Navarra y en el Hospital de Txagorritxu Vitoria-Gasteiz. Ya en el Hospital San Pedro desde hace años, es una de las personas que mejor conoce el pionero Plan de Obesidad.
– ¿Es un problema cada vez más extendido?
– Evidentemente. Uno de cada siete riojanos padece obesidad, pero es que uno de cada cuatro niños de entre 6 y 9 años presenta sobrepeso en La Rioja. Cada vez vemos a más gente en nuestras consultas con este tipo de problema. Son datos muy similares al del resto de España, pero es una tendencia que no deja de crecer especialmente entre los más jóvenes. El problema es que no es sólo una cuestión de estética, es que la obesidad muchas veces está directamente ligada a otras muchas patologías. Hay que darle una asistencia adecuada al paciente porque el crecimiento está siendo exponencial. Incluso la OMS está advirtiendo que en los países pobres empieza a haber un problema de obesidad, nos vamos a encontrar países con más obesos y más desnutridos al mismo tiempo.
– ¿Qué diferencia hay entre obesidad y exceso de peso?
– Cuando hablamos de obesidad no sólo hay que tener en cuenta el peso de una persona, se trata más de una relación de exceso de grasa. Pero por hacer una diferencia, el exceso de peso es cuando hablamos de que nos sobran cuatro o cinco kilos y en la obesidad es cuando nos pasamos de nuestro peso en diez o doce kilos.
– ¿Cuáles son las principales causas?
– Una de las principales es que hemos dejado de lado la dieta mediterránea. Hay una clara falta de frutas, verduras, pescado y legumbres en nuestra alimentación. Hemos priorizado la comodidad y la rapidez, el ritmo de vida nos está tirando a ello pero estamos pagando las consecuencias.
– No es fácil adquirir determinados productos al precio que está la cesta de la compra.
– Efectivamente. Hay familias que lo tienen complicado para comer sano. Mira lo que está pasando con el aceite de oliva, que es uno de los mejores productos que tenemos; también con los lácteos, que son tan importantes para los adolescentes. Los precios de los productos frescos son los que más están creciendo en el supermercado.
– También la falta de ejercicio físico es otro problema.
– Esa es otra de las causas fundamentales. Vienen las familias a la consulta y nos dicen que su hijo hace deporte y luego vemos que son las dos horas que dan en el colegio. Un niño tiene que hacer, como mínimo, una hora de deporte al día. Con ir andando al colegio ya podríamos reducir algunos problemas de obesidad en los niños. Hay que tener en cuenta que ya no se juega en la calle y que pasan muchas horas delante del móvil o del ordenador. Otros te dicen que han quitado a cierta edad al niño del fútbol porque tiene que estudiar… Al final estos hábitos perdidos se terminan notando.
– ¿En qué consiste el protocolo de obesidad?
– El objetivo es prevenir y controlar el sobrepeso y sus problemas derivados. Todo debe empezar desde los centros de salud, que son las primeras personas con la que va a hablar el paciente. Desde allí se piden todas las analíticas y pruebas necesarias. Hay que marcarse el objetivo de peso y a que ritmo queremos perderlo y desde allí de propondrán los menús y las herramientas necesarias, incluso hemos preparado una guía para esas personas que tienen que comer de táper. Luego se plantean visitas cada vez más espaciadas en el tiempo. El objetivo no es sólo bajar de peso sino adquirir unos hábitos alimenticios saludables.
– Muchas veces el problema no se soluciona sólo con una dieta.
– Efectivamente, y también estamos para eso por si son necesarios tratamientos farmacológicos o incluso de cirugía.
– ¿Es muy habitual hacer este tipo de intervenciones?
– Se trata de una técnica que solemos utilizar con personas que si no pierden peso estarían en riesgo por otros factores, como fallos cardíacos, respiratorios o digestivos. Primero tienen que perder algo de peso por ellos mismos, pero es muy complicado que lo puedan perder todo y por eso recurrimos a ese tipo de intervenciones.
– ¿Hay diferencias entre hombres y mujeres con respecto a la obesidad?
– Hay más mujeres obesas que hombres. Hay que tener en cuenta que en determinados momentos de la vida de una mujer es más fácil coger peso como en los embarazos, en la lactancia o en la menopausia. Entre los más pequeños, sin embargo, la tendencia es que haya más sobrepeso en ellos que en ellas.
– Muchos han intentado adelgazar utilizando tratamientos para la diabetes: ¿es como matar moscas a cañonazos?
– No. De hecho ese tratamiento que se utilizaba hasta ahora para la diabetes y que mucha gente lo ha utilizado para adelgazar va a salir en el mes de mayo para tratamientos contra la obesidad. No se trata de una locura más allá de dejar a las farmacias sin existencias para las personas que lo necesitaban para su enfermedad. Se ha demostrado que es efectivo en la pérdida de peso.
