La Rioja

Muere a los 69 años el periodista riojano Luis Javier Hernáez Movilla

FOTO: EFE/ Abel Alonso.

El periodismo riojano llora este jueves la muerte a los 69 años de Luis Javier Hernáez Movilla, quien fuera corresponsal en la comunidad del diario ABC y escribiera también en las páginas de La Gaceta del Norte, Rioja 7 Días, Diario La Rioja y las revistas Jano y Revista Informativa del Colegio de Médicos de La Rioja.

“El periodismo ha sido mi vida”, enfatizaba el prolífico periodista en una reciente entrevista a Ana Lumbreras (directora de la Agencia EFE), significando que “esta profesión ha hecho que me haya perdido muchos momentos con mi familia, con mi mujer Adela y con mi hijo Javier, pero me ha dado la oportunidad de vivir en primera línea lo que ha ocurrido en esta comunidad y de poder contarlo”.

A principios de la década de los 2000 dejó la profesión para trabajar como funcionario superior de la Administración Especial de la Comunidad Autónoma de La Rioja. Aunque su plaza era de periodista, no ejerció como tal, sino que se incorporó, mediante un concurso de méritos, al Área de Telecomunicaciones, pero siguió vinculado al periodismo con la edición de dos publicaciones internas de la administración autonómica y la organización de la iniciativa periodística ‘Rioja en onda’.

Hace poco menos de dos años, Hernáez Movilla revisó los primeros pasos en su trayectoria en el libro ‘Personas, personajes y personajillos’, en el que reunía 138 entrevistas y crónicas que realizó en los años 70 del siglo pasado y que reflejan parte de la historia periodística de La Rioja. Su primer artículo lo publicó en La Gaceta (en su edición riojana) el 7 de noviembre de 1971, cuando tenía apenas 17 años.

FOTO: EFE/ Abel Alonso.

Al año siguiente realizó una surrealista entrevista de la que guardaba especial cariño, cuando en los sanmateos de 1972 Hernáez y el también periodista riojano Miguel Ángel Rojo acudieron a entrevistar a Paco Martínez Soria, quien “nos hizo subir al escenario mientras actuaba y nos sacó los colores delante del público porque habíamos acudido a la entrevista montados los dos en una moto Vespino, cuando solo podía ir una persona, lo que nos reprochó”.

En esa época, aún no sentía la vocación de periodista, sino que su vecino, Emilo Ramírez ‘Zerimar’, quien ya colaboraba en La Gaceta, le llevó al periódico para que “probara a ver si le gustaba” y “me gustó, tanto que, casi cuatro años después, me matriculé en la Universidad Complutense de Madrid de periodismo”, de lo que “no me arrepiento porque el periodismo ha sido mi vida”.

Durante su estancia en Madrid para cursar Periodismo, colaboró con el diario Arriba, la revista Familia Cristiana y la agencia FIEL; tras el cierre de La Gaceta, en cuya sede central en Bilbao también trabajó, se incorporó a la Cadena COPE y fue corresponsal en La Rioja de ABC.

Reflexionando sobre la profesión hace ya cinco décadas, señalaba que “los periodistas de entonces éramos todoterrenos, pisábamos mucho la calle y lo mismo hacíamos una información cultural que otra de sucesos o lo que tocara”, significando que la presencia de políticos y sindicalistas era entonces “testimonial”.

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