La UD Logroñés ha remontado para ganar a la Mutilvera (1-2), en un encuentro donde los visitantes han superado un partido complicadísimo, por medio de Miki Codina y posteriormente, un gol de Urcelay en el minuto 93. Explosión de alegría y euforia desatada en los riojanos, que han logrado su cuarta victoria de la temporada a domicilio. No importa cómo se haya jugado -bastante mal durante la primera hora de juego-, lo relevante es ganar, y este triunfo sabe a gloria. El equipo se coloca con 48 puntos, igualado provisionalmente con el Barakaldo en la segunda plaza. Finalmente, ha salido vivo de una tarde muy gris en Mutilnova.
Advertía Diego Martínez de la dificultad de la Mutilvera y no se equivocaba. Tras un breve dominio inicial visitante, pronto los navarros le han cogido el pulso al partido y han conseguido adelantarse. Mediada la primera parte, Telletxea ha transformado un penalti muy tonto favorable a los del Valle de Aranguren. La mano de un defensor -en este caso de la Julen Monreal- nunca debería estar en esa posición dentro del área. Nada ha podido hacer Kike Royo, testigo bajo palos de un nuevo mazazo. Un jarro de agua fría que, afortunadamente, el equipo sí ha podido superar, no como hace quince días en Ibaia.
La Mutilvera ha cuajado una gran primera mitad, con intensidad y fútbol vertical. Los hombres de Álvaro Garrido han jugado muy directo, con el objetivo de alcanzar el área rival rápidamente. Sin embargo, su propuesta ha conllevado un riesgo: el esfuerzo físico tiene un límite y los partidos son muy largos. Este, en concreto, ha durado bastante más de 100 minutos. Un tiempo suficiente para que el equipo de Diego Martínez, que ha contado con las bajas de Titi y Enzo por lesión, pudiera darle la vuelta. Y eso que no ha sido el partido de Jony, más desaparecido que en otras ocasiones. No importa, la fuerza del equipo ha sustituido finalmente el rol de un delantero.
Con 1-0 al descanso y sin prácticamente crear peligro, Diego Martínez ha movido ficha en el descanso. Han entrado Seguín y el fichaje de invierno Álex Comparada. Nuevas piezas para mejorar un ataque necesitado de estímulos, de refuerzos. El primer tiro a puerta ha tardado y mucho en llegar. Concretamente hasta el minuto 54, cuando Seguín lo ha intentado de falta directa y Ekiza ha desviado a córner. A partir de ahí, los riojanos sí han conseguido vías más claras hacia la portería rival con el evidente bajón físico de los navarros. Especialmente, tras la entrada de Goti al campo.
Remontada de oro
Ekiza, tocado físicamente después de una lesión que le ha tenido dos minutos en el suelo, ha salvado un mano a mano, desviando la pelota a córner. En ese saque de esquina ha llegado el empate, con un testarazo de Miki Codina en el minuto 73. Imperial acción del catalán, convertido ya en un activo fundamental para el equipo de Las Gaunas. A partir de ahí, los lobos blanquirrojos han olido la sangre. Han visto que podían ganar a un rival con la gasolina en la reserva y a ello se han dispuesto.
El acoso definitivo ha llegado en la recta final. Primero, Ekiza le ha sacado una gran ocasión a Seguín y poco después, Gil ha despejado sobre la línea un remate de Jony. Al final, ha llegado el derribo. Cómo mejor sabe, en el minuto 93. Iñaki le ha puesto un gran centro a Urcelay y el vasco -que tuvo la ocasión para haber empatado el partido en Ibaia- ha rematado de volea a las mallas.
Victoria de oro, victoria de fe, victoria para creer en la segunda plaza y lograr, por fin, sobreponerse a la adversidad lejos de Las Gaunas. Tres puntos importantes en lo psicológico que deben servir para cambiar la mentalidad de cara a las próximas salidas. Y alegría inmensa de los infalibles aficionados. Ha valido la pena su agónico sufrimiento.
