A falta de solo once jornadas para que se acabe la Segunda Federación, es el turno de un derbi entre equipos riojanos. El Calahorra y el Náxara se citan en La Planilla (domingo, 16:30), en un duelo desigual. Los riojabajeños llegan con 30 puntos e invictos en lo que va de 2024. Por el contrario, los blanquiazules todavía no han ganado en este año, son colistas con 11 y tienen la permanencia ya prácticamente imposible.
El citado derbi riojano de contrastes será el plato fuerte de la jornada. Un choque de polos opuestos, entre un recién ascendido y un recién descendido. El Calahorra llega al partido con una gran confianza, la que le otorga el encadenar siete partidos sin conocer la derrota (tres victorias y cuatro empates). Lo que ocurrió en Tudela es una reacción propia de la dinámica ganadora. Rodrigo, ex jugador rojillo, otra vez la ‘ley del ex’, hizo el primer tanto para los navarros. Sin embargo, Iker Hernández, en el minuto 94, marcó su tercer gol desde que llegó en el mercado invernal. Bien valió un punto y la posibilidad de mantener esa gran dinámica.
17 puntos tenía el Calahorra a finales de 2023 y ahora tiene 30. Con esa cantidad, se sitúa ocho por encima del playout de permanencia y diez sobre los puestos de descenso directo. Décimos, los de Carlos Pouso empatan con el límite que marca las plazas que dan acceso a la Copa, a la que entran los cinco primeros, sin contar filiales. En disposición están los rojillos de entrar a ese club y observar con emoción el final de la temporada. El playoff de ascenso ya está demasiado lejos, a once puntos de distancia a falta de las mismas jornadas por jugarse.
Iker Hernández celebra el gol del empate en Tudela / Foto: CD Calahorra
Durante muchas jornadas, especialmente en la parte inicial del campeonato, el Calahorra careció de gol. Una rémora que todavía sigue arrastrando, pues solo acumula dieciocho dianas a favor. Sin embargo y por primera vez en todo el año, el Calahorra ha encadenado seis encuentros consecutivos viendo puerta. Todo un récord. Una serie donde marcar significa, como mínimo, un empate. En ello tiene responsabilidad una defensa optimizada, con solo tres tantos encajados en los últimos siete partidos. Funcionan las áreas y funciona un equipo llamado a un final de temporada ilusionante.
Difícil resulta, en cambio, encontrar motivos para ilusionarse en el Náxara. Situado once puntos por debajo del playout y dieciocho sobre los puestos de salvación directo. Por lo tanto, su situación es extrema y requiere de una reacción que no se ha dado en toda la temporada. De los once puntos que lleva el Náxara, diez los ha conseguido en su campo, el último, frente al Barakaldo (0-0). O lo que es lo mismo, lejos de él solo ha logrado uno, tras un empate ante el Gernika. Son guarismos que no invitan al optimismo. A estas alturas, todo lo que no sea una racha continuada de victorias ya no servirá.
Foto: Barakaldo CF
Los riojalteños son el segundo equipo que menos tantos marca de la categoría (14). Su última victoria tuvo lugar hace ya ocho jornadas, frente al Izarra (3-1). Desde entonces, los blanquiazules solo han encontrado puerta en tres ocasiones, todas ellas, a cargo de Sotelo, delantero riojano cedido por el segundo filial del Eibar en este mercado invernal. Ya es el pichichi, mientras que Aitor Lorá, Miguel Pérez y Ochoa llevan dos. Con uno se quedan Rojo, Aday Alcalde (ya no está), Parrado, Viguera y Loza. Por su parte, Javier Orodea, ya recuperado de su lesión, todavía no ha podido anotar.
Como novedad, el Náxara ha anunciado un nuevo fichaje. Se trata del lateral derecho logroñés David Hernández, procedente del Melilla, equipo con el que rescindió durante el pasado mes de enero. Tercera llegada, junto a las anteriores de Sotelo y Branco.
Un enfrentamiento clásico en el fútbol riojano
El Náxara y el Calahorra se han enfrentado innumerables veces en su historia, habitualmente en Tercera División. En la primera vuelta, el Calahorra se impuso por 0-1 en La Salera. El anterior choque se produjo en 2019, cuando el Náxara eliminó al Calahorra de Copa Federación, con un igual 0-1 para los rojillos. En Tercera, la última campaña en la que coincidieron fue en la 2017/18. El Calahorra venció por 0-3 en La Salera, mientras que la vuelta finalizó con empate a 1.
En los banquillos, Carlos Pouso y Josean García se conocen personalmente. Ambos coincidieron en la dinámica de la UD Logroñés durante más de medio año. En verano de 2017, Josean se hizo con el banquillo de la UD Logroñés Promesas, mientras que Carlos Pouso, en ese momento, era director deportivo de la entidad blanquirroja. El de Leioa se mantuvo en ese puesto hasta el 2 de febrero de 2018, día en que ambos separaron sus caminos.
Con todos esos alicientes, La Planilla vivirá un partido de buenas y malas dinámicas, de momentos enfrentados, donde las urgencias se vuelcan clarísimamente hacia el lado visitante. Será la oportunidad de que el Náxara logre su primer triunfo a domicilio o bien de que el Calahorra encadene ocho encuentros sin perder. La respuesta, a partir del domingo a las cuatro y media de la tarde.
