La Rioja

El Ayuntamiento de Arnedillo pide a la CHE poder vallar las pozas

El Ayuntamiento de Arnedillo ha decidido intervenir en las pozas de la localidad. A través de un permiso remitido a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el Consistorio ha pedido permiso para poder vallar las pozas termales.

A falta de presentar un proyecto más amplio de mejora de acceso a las instalaciones, el alcalde de la localidad, Pedro Montalvo, ha explicado a NueveCuatroUno que se trata de “una mejora de los accesos a las instalaciones que en los últimos años han sufrido varios robos y destrozos”.

Montalvo ha detallado que todo llega a raíz de un proyecto más amplio que se explicará cuando esté cerrado y ha incidido en el problema. “Se trata de unas pozas mineromedicinales que mucha gente está usando como una piscina caliente gratuita en la que los fines de semana se hacen botellones y mucha gente les da un mal uso en muchas ocasiones”.

El primer edil no ha dudado en destacar que “se trata de un proyecto para regular el acceso a las pozas que se hará siempre a través de una empresa pública y que pretende en un futuro gestionar mejor este importante recurso turístico”.

Las pozas de Arnedillo hasta ahora son de libre acceso y se encuentran al margen del río Cidacos. Se trata de unas construcciones de piedra de las que manan unas aguas termales con propiedades medicinales. Ya en los tiempos en los que los romanos se asentaban en La Rioja, las aguas de estas termas eran empleadas para el baño y apreciadas por sus características y composición beneficiosa para la salud.

Recientemente restauradas, las pozas son tres y se alinean en paralelo al cauce del río. El agua va fluyendo de forma constante desde una de las pozas, que riega a su vez a las otras dos. Mientras que la temperatura con la que estas aguas afloran a la superficie es de 52 grados, a su paso por cada una de las tres pozas va perdiendo temperatura, bajando hasta los 35-40 grados.

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