La Chata volverá a ser el próximo miércoles uno de esos rincones -al principio un tanto secretos- a los que acudir para resguardarse del frío al calor de unas buenas patatas con chorizo, de unos caparrones de profundidad, de unas chuletillas de toda la vida o de algún pescado del mercado que permitan tirar para adelante con el día.
La Chata vuelve a abrir un lustro después. Un restaurante que presumía de haber dado de comer desde 1821. Vuelve a la vida, y lo hace con “la ilusión” de la nueva dirección, pero sin dejar atrás ni ápice de la tradición a la que obliga un espacio como éste. Javier, Iker y Jon se han liado la manta a la cabeza y en tiempo récord -“dos meses”- para poner en marcha este templo de la cocina tradicional riojana que ha estado demasiado tiempo cerrado.
Este miércoles abrirá La Chata en la calle Carnicerías, en ese tramo que la une directamente con la plaza del Mercado. Pocas cosas parecen haber cambiado, salvo el lógico lavado de cara. “Hemos puesto unas mesas altas abajo para que los visitantes se puedan tomar un vino antes de subir a su mesa”, indica Javier Diego Marqués. Es un espacio agradable, ideal para dar la bienvenida.
En la parte superior, las mesas, bien vestidas, a la altura del local, “con algunas de las fotografías que había anteriormente en este lugar”. Son fotos de Logroño, del viejo Logroño, donde este restaurante tuvo un lugar destacado en la memoria colectiva de muchos buenos comensales.
La Chata está de vuelta. Y para comenzar esta nueva andadura, sus nuevos propietarios han preparado un menú del día de 22,90 euros. “Consta de 14 entrantes a elegir y luego tenemos carne o pescado”, explica Javier. Tres carnes, tres pescados, y entrantes tan sugerentes como los rollitos rellenos de langostinos, las croquetas, los canelones, el pastel de morcilla, o el arroz meloso… Y luego está la cuchara. “Eso estará siempre”, explica Javier. Será un sello de la casa.
“Estamos muy ilusionados, porque fíjate que es pequeña esta calle, pero nos estamos dando cuenta de que pasa bastante gente por aquí, y cada vez que nos ven trabajando nos preguntan cuándo abrimos; es como si la ciudad tuviera muchas ganas de que La Chata volviera”.
Y La Chata vuelve, este miércoles dará su primer servicio. Domingo, lunes, miércoles y jueves darán solo comidas. Viernes y sábados también se abrirá su salón para la hora de cenar.
