Los agricultores que estos días se han movilizado en las tractoradas han votado la batería de medidas acordadas con las organizaciones profesionales agrarias (OPA): ARAG-ASAJA, UAGR y UPA. Lo han hecho por zonas, tal como se han organizado durante los días de protestas en las carreteras. Algunas, a mano alzada. Otras, a través de grupos de Whatsapp. Finalmente, la mayoría de las asambleas han dado el visto bueno al listado de los 38 puntos con los que se pretende mejorar la situación agraria en La Rioja, aunque todo lo relacionado con el vino y con el Rioja se han sacado del acuerdo para valorarse a nivel autonómico con las administraciones competentes.
En La Rioja Baja se ha votado y discutido en el aparcamiento de Las Gemelas, en el polígono El Recuenco entre Calahorra y Aldeanueva de Ebro, donde un par de puntos han roto la unanimidad de los más de cien agricultores concentrados. En las reuniones de agricultores de La Rioja Alta, los puntos del vino también han sido punto de fricción y han provocado que algunos viticultores votaran en contra del listado de medidas.
En concreto, los dos que tienen referencias a la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja. No producir vino de mesa mientras la ratio de la DOCa se sitúe en valores superiores a 2,80 y la creación de un grupo de trabajo para el estudio de la adaptación de la masa vegetal de viñedo en Rioja y posibles medidas para el equilibrio del mercado.
El primero de los puntos ha sido del que todos han hablando antes de comenzar la reunión en Calahorra. La mayoría de los agricultores de Aldeanueva de Ebro estaban decididos a sacarlo del acuerdo mientras que el resto estaban convencidos de mantenerlo. Los agricultores riojabajeños han decidido finalmente sacarlos del listado de posibles soluciones. “Para que se debatan en los cauces que se tienen que debatir. Es decir, en el Consejo Regulador”. Y así, poder encontrar la unanimidad en el resto de las medidas.
“Es increíble que nos estemos haciendo competencia a nosotros mismos”, ha comentado al finalizar la reunión un agricultor de los que estaba a favor de mantener ese punto entre las medidas acordadas. “Es importante para algunas zonas mantener el vino de mesa tal y como está”, han replicado los aldeanos que se encontraban a favor de retirarlo, poniendo el acento en que “eso no toca ahora”.
La ratio no es más que la relación (el cociente) entre las existencias en bodega y las ventas. Se considera que hay equilibrio en el sector (por el tipo de crianza de Rioja) cuando cuando hay tres cosechas en bodega por cada una que se vende. Es decir, una ratio de 3. Sin embargo, el 2023 cerró con una ratio de 3,64 y por eso se pusieran en marcha medidas como la destilación de vino o la cosecha en verde.
La medida sacada este miércoles del acuerdo de posibles soluciones al campo intentaba cuantificar cuál es ese punto concreto en el que no se podría producir vino de mesa en Rioja. El límite se establecía en una ratio de 2,8, pero la oposición de los agricultores de Aldeanueva ha hecho que se saque del acuerdo.
Con una ratio en Rioja que se podría acercar al cuatro si no reputan las ventas a corto y medio plazo, la producción de vino de mesa se cortaría de raíz durante los próximos años. Y eso es algo que, por lo que parece, no interesa para los viticultores de la citada localidad riojabajeña.
Reunión con Planas
El listado de peticiones será, por tanto, presentado este jueves ante el ministro de Agricultura, Luis Planas, quien ha convocado para esta fecha a las organizaciones profesionales agrarias, Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), a una reunión en la sede del ministerio.
Entre los puntos expuestos, el primero busca dar a conocer la importancia de papel del sector primario a la sociedad. A partir de ahí, se exitende una batería de medidas, muchas de ellas irrenunciables.
El listado comienza con reivindicaciones muy repetidas estos días en cada una de sus concentraciones como el cumplimiento de la ley de Mejor de la Cadena Alimentaria para que los precios y los contratos superen los costes de producción, la adaptación (que no eliminación) de la Agenda 2030 para garantizar una agricultura y ganadería rentables o evitar la entrada de competencia desleal en la Unión Europea de productos de terceros países que no cumplen con las mismas garantías que los europeos. Pero también otras de calado europeo como la reorientación urgente de la actual PAC (Política Agraria Común), recuperando así sus objetivos fundacionales.
También tienen presencia medidas relacionadas con el ámbito más económico como el control sobre la especulación de determinadas materias primas e insumos. También la prohibición de expropiaciones de tierras productivas que no respondan a intereses públicos reales en referencia a las placas fotovoltaicas y aerogeneradores o la concesión de nuevos préstamos ICO.
Por otro lado, destacan las medidas relacionadas con la reducción de burocracia por lo que piden el aplazamiento del cuaderno digital, y medidas de apoyo al relevo generacional. Tampoco se han olvidado de pedir sacar al lobo del LESPRE y que se haga un control efectivo de la fauna silvestre que devora sus cultivos cada año.
