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El Náxara cae goleado en Gobela y se queda casi sin opciones de permanencia

El Náxara ha sumado una nueva derrota, esta vez ante el Arenas de Getxo (4-0) y se complica todavía más sus ya minúsculas opciones de salvarse. Las matemáticas todavía lo hacen posible, pero después de los triunfos del Izarra, la Mutilvera y el propio Arenas, el asunto se ha puesto en chino, filipino y mandarín. Los riojalteños se quedan con 10 puntos y son colistas ya a once puntos del playoff de ascenso y a dieciséis de la permanencia directa. Es un auténtico mundo a falta de doce partidos en juego. Solo un milagro épico salvaría a los de Josean García de un destino que viene fraguándose durante toda la campaña.

Hasta este 11 de febrero han tenido que esperar los vizcaínos para cosechar su primera victoria en casa, en un partido que se les ha puesto pronto de cara. A los trece minutos, Valiño ha adelantado al Histórico. Es cierto que el Náxara ha podido empatar, pero Hodei ha realizado una gran parada y el encuentro ha llegado al descanso con ese resultado. Con su presión, los rojinegros han provocado errores y nerviosismo en el colista. También ellos, situados en la zona de descenso, necesitaban el triunfo.

Josean García había apostado por un 4-4-2, con Villoslada y Lorá en la punta de ataque. Sin embargo, su equipo se ha marchado sin goles de orillas del Abra. Los visitantes han tenido su ventana de oportunidad justo al inicio de la segunda parte. Su ímpetu ha durado hasta el veterano japonés Daiki ha anotado el segundo gol, tras rematar de cabeza un saque de esquina. Finalmente, Álvaro se ha encargado de sentenciar el partido, con un poderoso chutazo. Ya en los últimos minutos, el Arenas incluso ha logrado el cuarto.

Durísimo golpe encajado, otro más, para un equipo que no ha ganado fuera de casa en toda la temporada. Su cosecha se limita a un empate en Gernika y el resto de salidas, once, han finalizado con derrota. Desde el triunfo ante el Izarra, el equipo acumula seis jornadas sin ganar, donde ha marcado tres goles (todos de Sotelo) y ha encajado trece. Así es francamente difícil.

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