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El mejor regalo para San Valentín, en Vinoteca Larría

Tomar vino es un gesto que denota cierta sofisticación a quien lo hace. Una buena copa, una gran botella de vino, una mesa y una gran conversación. El vino es un hecho cultural que asegura momentos para el recuerdo. Es más que un gesto. No se comparte una botella de vino con cualquiera. Debe existir cierta complicidad, algo de cercanía. Abrir una botella de vino no es casual. “Y por eso en San Valentín las parejas se regalan vino”.

Lo asegura Antonio León, responsable de la Vinoteca Larría, ubicada en el centro de Logroño, en avenida Pérez Galdós, 52. De lunes a sábado, en horario de mañana (10:00 a 14:00) y de tarde (17:30 a 20:30), las puertas de este espacio enológico recibe a clientes que durante estos días comparten el entusiasmo por la sorpresa. “Se regala mucho vino por estas fechas”. Asegura León que se trata de “un regalo perfecto”, porque asegura un momento de “intimidad”.

Las parejas, dice, “tienen ganas de compartir un momento, de estar juntos, de poder charlar… y saben que con una buena botella de vino, ese momento será muy agradable”. Porque este año San Valentín cae en miércoles, “por tanto, se nota que hay parejas que ya están comprando vino para sorprender a sus compañeros a la hora de la cena, en casa, y quizás el fin de semana saldrán a cenar por ahí”, reconoce Antonio León.

Ellas se esmeran más

Y por estas fechas, para tener un detalle bonito con el compañero de vida, los riojanos enamorados se estiran un poco. “Sí, en líneas generales se compran buenos vinos”. Y reconoce León, de la Vinoteca Larría, que “hay clientes que saben perfectamente lo que quieren porque es un vino que les trae buenos recuerdos o que han probado anteriormente y les ha gustado, pero hay otro, por contra, que se dejan asesorar”.

Y Rioja es la referencia, claro, “y se demanda más tinto que blanco”, aunque “también se compran cavas, espumosos y champagnes”. Antonio León observa que “se mira menos el precio y por tanto las posibilidades se incrementan”.

Ellas regalan vino. Ellos también lo hacen. Es un detalle de lo más socorrido. El éxito está asegurado. Imposible quedar mal. Ahora bien, “ellas siempre tienen un presupuesto mayor”. Explica Antonio León, en contacto directo con la calle y el mercado de vinos, que “ellas buscan vinos más especiales”, mientras que “ellos no se gastan tanto, y algunos buscan semidulces que creen ser más del gusto de sus parejas”.

“Pero aquí estamos para ayudarles, a ellas y ellos, a todas las parejas”. Antonio León está acostumbrado, y le encanta, saber qué gustos tienen y a partir de ahí ver qué les puede encajar. En Vinoteca Larría hay un mundo enológico de posibilidades para “todos los presupuestos”.

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