Si la reivindicación se vive estos días en las carreteras riojanas copadas de tractores y maquinaria agrícola, la emoción se traslada a los pueblos de donde emanan todas estas protestas. Un apoyo unánime a las tractoradas como el que muestran los vecinos de San Asensio a sus agricultores que durante ya tres jornadas consecutivas han sacado sus vehículos a la calle para demostrar el músculo del sector agrario. Así que el recibimiento a su llegada tenía que estar a la altura.
Desde el pasado martes a última hora de la tarde se ha formado un paseíllo en la entrada del pueblo para esas decenas de tractores que iban llegando en cadena al ritmo de aplausos, bocinas y pancartas ondeando con fuerza, la misma fuerza contagiada por los agricultores. «Ahí tenemos a nuestros hijos y a nuestros maridos. Esto nos incumbe a todos porque gran parte San Asensio vive del campo, así que lo mínimo que podemos hacer era recibirles como se merecen», clama Marta, madre y mujer de dos agricultores participantes en estas marchas.
Ella es una del cerca de medio centenar de mujeres que se han organizado para ofrecer un aperitivo a la llegada de la tractorada al pueblo. Caldo bien caliente y picoteo variado para que repongan fuerzas a la hora de la merienda después de las largas jornadas de marcha lenta que vienen afrontando. Calculan que durante estos tres días de protestas entorno a 45 tractores han partido de San Asensio para «pasar horas y horas defendiendo su modo de vida».
Y al igual que ellos se manifiestan, ellas muestran su apoyo de la mejor manera: «Aquí vamos a seguir hasta que ellos sigan. Qué mejor recibimiento que este les podemos dar después de que vienen de luchar por algo de lo que vivimos todos. El primer día que organizamos la merienda, este pasado martes, se quedaron muy emocionados y agradecidos porque no se lo esperaban para nada. Están cansados y viven esto con tensión, pero ver el apoyo del resto les anima. Nadie se lo plantea, es que aquí de manera directa o indirecta todos estamos vinculados al campo».
Marta asegura la «tristeza» que da ver cómo «los propios agricultores han tenido que llegar a estas manifestaciones solos, sin los sindicatos que se supone que están para apoyarlos». Esta vecina de San Asensio confía en que se tomen las medidas oportunas y pongan soluciones porque «si no de esto no podremos vivir»: «Nos machacan a burocracia, a cuadernos digitales. No sacamos ni para mantener una casa y me da igual los de la viña que los del cereal u otro cultivo. No queremos lismosnas, sino ganar de lo que trabajamos».
Y no han sido los únicos elogios y reconocimientos que han recibido estos agricultores. Este mismo jueves los más pequeños del municipio han llegado al colegio sobre cuatro ruedas para defender, a su manera, la importancia de la supervivencia del cmapo. Muchos han sacado de casa sus tractores de juguete para desplazarse a las aulas con una sonrisa y así, por un momento, sentirse partícipes de estas tractoradas que inundan la región.
De hecho, San Asensio no ha sido el único pueblo donde se han vivido esas muestras de apoyo a los agricultores que regresaban con sus tractores. En la plaza de Aldeanueva de Ebro también se han reunido decenas de vecinos para aplaudir a la llegada de estos tractoristas con gritos de agradecimiento.
Sigue el canal de WhatsApp de NueveCuatroUno y recibe las noticias más importantes de La Rioja.