El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, ha abogado este miércoles por fomentar la lectura a través de la iniciativa ‘Libros compartidos’ para avanzar en la inclusión social en la ciudad.
El Ayuntamiento de Logroño, a través de la Biblioteca Rafael Azcona, y la Asociación Igual A Ti han puesto en marcha esta iniciativa que permite el intercambio de libros en siete casetas instaladas en diferentes parques y plazas de la ciudad.
Escobar, acompañado por la concejala de Cultura, Rosa Fernández, la directora de la Biblioteca Rafael Azcona, Esther Felipe, el vicepresidente de la Asociación Igual A Ti, Jorge Ortega, y otros miembros de esta entidad han visitado la caseta ubicada en el Paseo del Espolón.
Este punto se suma a las que se han instalado en el Parque del Carmen, Once de Junio (junto a La Gota de Leche) y el IES Duques de Nájera y a las que ya estaban colocadas en el Parque los Lirios, en el Parque Gallarza y el Parque de la Cometa.
En declaraciones a los periodistas, el alcalde ha destacado que la colocación de estas cuatro nuevas casetas es el mejor ejemplo de que esta iniciativa cuenta con una gran acogida entre los logroñeses, porque han sido los propios vecinos los que han solicitado ampliar el número de espacios en los que poder intercambiar libros.
“Estas casetas se convierten en pequeñas bibliotecas ciudadanas de intercambio de libros gratis que, al estar situadas en lugares de mucho transito como parques y plazas de nuestra ciudad, nos permiten seguir despertando el interés por la lectura en todos los segmentos de la población”, ha añadido el alcalde logroñés.
Con este proyecto se logra, por un lado, ha detallado, seguir trabajando en la promoción y fomento de la lectura en nuestra ciudad y, por otro, conseguir que la inclusión social de las personas con discapacidad intelectual sea un poco más real al estar estas casetas gestionadas por personas de la Asociación Igual A Ti.
En este sentido, ha agradecido a los 16 voluntarios del centro de día de la asociación que cada semana colaboren con este proyecto reponiendo los libros de las diferentes casetas y las mantienen limpias y ordenadas, porque, sin ellos, esta iniciativa no podría llevarse a cabo.
El concreto, los voluntarios son Silvia Ranedo, Sergio Bravo, Sara Sáenz, Eduardo del Prado, Samiah Ahmed, Eduardo San Pedro, Mirian Mediavilla, Miguel Santo y Román Hernández, que se unen al grupo que ya trabajaba en este proyecto y que estaba formado por Ana Isabel de Miguel, Alberto Madrigal, Luis Guillermo Torres, Concepción Celorrio, Pedro Álvarez, Javier Fernández y Jesús Sierra.
Cada caseta cuenta con unos 25 ejemplares que en su mayoría provienen de libros donados a la Biblioteca Rafael Azcona. Todas las personas que lo deseen pueden coger uno de estos ejemplares y, siempre que sea posible, deben dejar otro libro en su lugar para que el intercambio sea una realidad y los voluntarios se encargan de reponer los libros si hace falta.
Por su parte, Jorge Ortega ha subrayado que la colaboración de estos voluntarios es inestimable porque garantizan que las casetas de madera estén vivas, que nunca falten libros para intercambiar y permanezcan limpias, bonitas y atractivas. Cada día de la semana un grupo de personas voluntarias se desplaza a cada una de las casetas y repone los libros, ha explicado.
2Para las personas con discapacidad intelectual que participan en esta actividad es una acción que les ayuda a sentirse responsables de los puntos de intercambio de libros. Les hace sentir útiles como ciudadanos y ciudadanas”, ha concluido.
