La Guardia Civil ha recibido este jueves en torno a las 9 de la mañana un aviso sobre los trabajos de reanimación que se le estaban practicando a una mujer infartada en la calle Víctor Romanos de Fuenmayor.
Una patrulla se ha movilizado hasta el lugar de los hechos donde tres sanitarios del Servicio Riojano de Salud intentaban por todos los medios salvar la vida de la mujer de 65 años. “Hay en ocasiones que no hay que desfibrilar porque el paciente tiene actividad cardíaca, como era en este caso, por eso el desfibrilador no permite actuar”, explican desde el 061. Los desfibriladores sirven para determinadas arritmias concretas y en determinados casos no permiten actuar.
De esta manera, otra patrulla trasladada desde el puesto de Navarrete le ha cedido el suyo a los sanitarios para que pudieran seguir con las tareas de reanimación. Viendo que el segundo desfibrilador tampoco ofrecía la posibilidad de desfibrilar a la infartada y ante la llegada de una ambulancia de Soporte Vital Avanzado, se ha procedido al masaje cardíaco y la medicación necesaria para trasladar con vida a la mujer hasta el hospital San Pedro donde se encuentra ingresada en la Unidad de Medicina Intensiva (UMI).
Cabe recordar que hace unos meses Salud entregaba una dotación de cuarenta desfibriladores semiautomáticos externos (DESA) a la Policía Nacional y la Guardia Civil para su instalación en vehículos y unidades operativas.
