La consejera de Salud y Políticas Sociales, María Martín, ha hecho entrega este viernes de una dotación de 40 desfibriladores semiautomáticos externos (DESA) a la Policía Nacional y la Guardia Civil para su instalación en vehículos y unidades operativas.
La financiación de los dispositivos ha sido posible gracias al convenio suscrito entre la Fundación Rioja Salud y la Secretaría de Estado de Seguridad, que además ha permitido la formación de 80 agentes con el fin de obtener la instrucción precisa para su manejo en situaciones de parada cardiorrespiratoria.
Al acto de entrega han asistido la consejera de Salud, María Martín, el director gerente de Fundación Rioja Salud, Juan Carlos Oliva, Beatriz Arraiz, delegada del Gobierno en La Rioja, el jefe superior de Policía de La Rioja, comisario principal, Manuel Laguna Cencerrado, el jefe regional de Operaciones, comisario Alfonso Medrano Juárez, el jefe de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, inspector jefe Ignacio García Moreno, la jefa de sección de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, Eva Lobo García.
Por parte de la Guardia Civil ha asistido el coronel jefe interino, Enrique Moure Lavilla, el coronel médico de la 10º Zona, Manuel Tomás Fernando Plaza, el teniente coronel jefe de Operaciones, Miguel Ángel Aguirre Moralo, y el comandante jefe de Policía Judicial, Enrique Guerrero Rodríguez.
Una colaboración necesaria para salvar vidas
El propósito del acuerdo suscrito radica en que una parte significativa de las acciones policiales involucran labores humanitarias, dentro de las cuales, la aplicación de la reanimación cardiopulmonar mediante la técnica de masajes cardíacos tiene una importancia fundamental en la preservación de vidas.
Asimismo, la disponibilidad de desfibriladores permite llevar a cabo este tipo de intervenciones con el fin de reducir al máximo los riesgos vitales. La utilización de estos dispositivos por parte de personal no perteneciente al ámbito de la salud es actualmente el enfoque terapéutico más efectivo y seguro en los casos de paro cardíaco con ritmo desfibrilable.
De esta forma, la Fundación Rioja Salud contribuye a promover la distribución y el uso generalizado de estos dispositivos que permiten proporcionar asistencia hasta la llegada de los recursos médicos de emergencia en casos de parada cardiorrespiratoria.
La participación de la Fundación Rioja Salud en el acuerdo responde a sus objetivos fundacionales, que tienen por propósito la promoción y protección de la salud en cualquiera de sus vertientes mediante la formación, docencia, investigación, desarrollo e innovación de la Ciencias de la Salud y la biotecnología, así como la realización de actividades de promoción, prestación y gestión de recursos y servicios sanitarios avanzados.
Por este motivo, La Fundación Rioja Salud ha financiado los gastos derivados de la adquisición de los equipos y del programa de formación de los agentes por una cuantía máxima de 72.068 euros.
