El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, ha defendido este miércoles que cualquier proyecto urbanístico debe tener en cuenta el enfoque comercial, ya que el comercio es un sector “capaz de transformar y mejorar la ciudad”.
Escobar ha intervenido en la mesa redonda ‘El comercio: eje vertebrador de la trama urbana’, dentro del foro ‘Logroño, capital del comercio’ organizado por Promecal, junto al decano del Colegio Oficial de Arquitectos de La Rioja (COAR), Ángel Carrero; la directora de la Cátedra de Comercio de la Universidad de La Rioja (UR), Cristina Olarte; y el presidente de la Comisión de Comercio de la Cámara de Comercio de La Rioja, Fernando Cortezón.
El alcalde logroñés ha detallado que, tras años de crecimiento urbanístico circular, con la revisión del Plan General a Logroño le toca “crecer hacia dentro y aprovechar los espacios urbanos en beneficio de todos”. Así, ha abogado por “recuperar el centro y abrazar al río Ebro”, porque supone una “avenida extraordinaria” para la ciudad.
Ha subrayado que el comercio local forma parte de la identidad logroñesa, por lo que uno de los retos de su mandato es “seguir haciendo ciudad junto al comercio”, atendiendo a los cambios en los hábitos de compra derivados de las nuevas realidades.
Por ello, ha prometido poner todo el empeño posible para conseguir la Capitalidad Europea del Comercio de Proximidad para Logroño.
El regidor de la capital riojana ha ensalzado el trabajo iniciado por la anterior Corporación municipal en la reforma del Mercado de San Blas, que ahora queda completar, “para lo que habrá que acertar con sus futuros usos, que supondrán una acción multiplicadora” para el comercio y la hostelería de la zona.
Por su parte, Carrero ha apostado por un modelo de movilidad en el que se pueda “vivir sin coche” para acudir a comprar a los comercios del centro, lo que requiere líneas de autobús urbano desde los barrios.
También ha resaltado que los comerciantes locales tienen que presumir de su contribución a la reducción de la huella de carbono, frente a los productos adquiridos en otros países que llegan a los compradores a través de diferentes medios de transporte contaminantes.
Olarte ha alabado la “singularidad” de Logroño, con 2.000 comercios y establecimientos centenarios, frente a otras ciudades “clonadas”, cuyo centro es igual debido a la presencia de las mismas tiendas pertenecientes a grandes cadenas.
Ha apuntado que el comercio de proximidad puede suponer una “oportunidad para emprender” para los jóvenes y permitiría solucionar el problema del relevo generacional en este sector.
Cortezón ha recordado cómo, hace 30 años, en Logroño no había centros comerciales y tras el anuncio de construir uno en Viana (Navarra), se promovieron otros dos en la ciudad, que han “debilitado” al sector comercial de la ciudad.
Ha criticado que, en ocasiones, se desarrollan proyectos urbanísticos “un poco agresivos” contra los comerciantes, por lo que ha demandado “políticas más consensuadas” entre todos los agentes implicados, como vecinos y hosteleros.
