La Rioja

“Cuidamos de nuestros mayores a la vez que cuidamos de nuestros pueblos”

En La Rioja hay 1.254 personas mayores que participan en programas de envejecimiento activo

Ana Zuazo, directora general de Dependencia, Discapacidad y Mayores, y Marta Gómez, directora general de Servicios Sociales. | Fotos: Leire Díez

Hogar del jubilado, asociación de la tercer edad, asociación de jubilados, club de la tercera edad,… La denominación es indiferente, pero el significado de estos espacios implica mucho en el desarrollo físico y emocional de quienes los ocupan. Espacios que todavía persisten en 115 municipios riojanos demostrando que ejercen de vínculo social, especialmente en las pequeñas localidades.

Estos lugares han sido el germen de las políticas sociales para estos colectivos de la tercer edad, políticas que ya desde la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local de 1985 se fueron implantando en el ámbito municipal de la mano de los trabajadores sociales. Los servicios se han ido adaptando a los nuevos tiempos y, por ende a las nuevas necesidades de la población, pero los primeros talleres de envejecimiento activo tal como se conocen en la actualidad se empezaron a desarrollar en La Rioja en 2015, “aunque de manera más aislada y sin financiación autonómica”.

Ahora, la comunidad tiene un amplio abanico de actividades dirigidas a las personas mayores de 65 años a través de convenios firmados con las entidades locales como son ayuntamientos y mancomunidades. “Programas a la carta en función de las necesidades del usuario con los que cuidamos de nuestros mayores a la vez que lo hacemos de nuestros pueblos. Buscamos que las personas conecten, que mantengan su mente activa y, sobre todo, impulsar el desarrollo comunitario de los pueblos pequeños. Con estas actividades se demora el deterioro físico ejercitando las capacidades intelectuales sin olvidar el equilibrio emocional y la lucha contra el aislamiento social. Por eso es que estos programas tienen especial repercusión en las zonas más aisladas”.

Así lo defienden la directora general de Servicios Sociales, Marta Gómez, y la directora general de Dependencia, Discapacidad y Mayores del Gobierno de La Rioja, Ana Zuazo, ambas responsables del diseño y gestión de estas políticas sociales que se implantan en favor de la supervivencia de los enclaves rurales.

– Los programas de envejecimiento activo son una de las apuestas clave en la atención a los mayores, pero no en todas las localidades existe la misma acogida por parte de los residentes. ¿Qué zonas cuentan con más usuarios?

– En total hay 1.254 personas que forman parte de estos programas en el conjunto de la región, repartidas en diferentes ayuntamientos y mancomunidades. Pero, por ejemplo, en las mancomunidades del Camero Viejo y Moncalvillo, existe una mayor afluencia con 165 y 160 usuarios, respectivamente, seguidas de la del Cidacos y Virgen de Allende (zona de Ezcaray), que tienen 135 y 130 participantes, respectivamente. Estas zonas se caracterizan por tener una población más reducida y dispersa por diferentes puntos, lo que en muchos casos dificulta esa interacción. Además suelen ser zonas sin muchos recursos de ocio, por lo que las políticas sociales es probable que se hayan centrado más en estos poblaciones.

– ¿Y cómo ha evolucionado ese número de usuarios en los últimos años?

– Sin duda es una evolución positiva porque cada año hay más personas interesadas. De hecho en 2023 hubo municipios que pusieron en marcha estos programas unos meses y para este 2024 van a ampliar, así como otras muchas localidades que nunca habían realizado estos talleres y que en este 2024 se van a unir gracias también a la promoción y fomento que estamos haciendo desde el Gobierno.

– ¿Qué tipo de actividades se realizan en estos programas de envejecimiento activo?

– Las actuaciones que se diseñan en estos programas son muy diversas porque se adaptan a las necesidades e intereses de los usuarios, cuyo perfil ha cambiado en los últimos años. Aquí podemos tener gente más dinámica que se maneja bien con las tecnologías y otras personas, en cambio, que son más envejecidas o tienen limitaciones en su autonomía personal. Uno de las iniciativas que está teniendo mucha aceptación es la creación de una lista de difusión a través de Telegram donde hacen juegos, sudokus o leen noticias como entretenimiento diario. Pero la oferta es muy amplia y va desde estimulación cognitiva, actividades de orientación, lenguaje y cálculo, a técnicas de relajación, gerontogimnasia y gestión de emociones como el estrés, la ansiedad y también la soledad. También se imparten cursos de memoria, crecimiento personal, yoga, cocina y baile, así como de automotivación, fomento de la convivencia y relaciones sanas. Se ofrecen consejos sobre actividad física, nutrición, salud, bienestar, psicología, y tutoriales sobre nuevas tecnologías.

– ¿Cómo se reparte la financiación económica a unas entidades y otras?

– En el caso de los programas de envejecimiento activo, el Gobierno regional financia entre un 70 y un 80 por ciento del gasto en función de si hay o no aportación por parte de las personas usuarias, lo cual depende de las propias ordenanzas municipales porque hay ayuntamientos que también aportan financiación y en algunos casos se convierte en un servicio gratuito para los mayores, mientras que en otros existe copago. Hay casos en los que la aportación se incrementa dependiendo de los servicios que el Ayuntamiento o entidad ha contratado, como es el caso de la Mancomunidad de Ocón que cuenta con un vehículo para trasladar a los usuarios de diferentes municipios al centro donde se imparten los talleres. Por otro lado están los Centros de Participación Activa del Gobierno de La Rioja, los cuales sí son totalmente gratuitos para los usuarios, pero de estos solo hay doce en toda la región: cuatro en Logroño y el resto repartidos en Autol, Alfaro, Rincón de Soto, Arnedo, Calahorra, Nájera, Haro y Santo Domingo de la Calzada. En ellos se ofrecen servicios de comedor, peluquería, podología, biblioteca, orientación, gimnasia, actividades culturales y artísticas, mediateca e informática.

– ¿Qué otros servicios realizan mediante convenios con entidades locales?

–  Está el tema de los comedores sociales, que se realizan en los hogares que tienen las asociaciones de la tercera edad, o bien el envío de comida a domicilio. Un servicio, subvencionado por el Gobierno y habilitado para mayores de 65 años, que gestionan los ayuntamientos a través de empresas externas. Ahora estamos inmersos en una de nuestras grandes apuestas: trabajar en el acompañamiento a estas personas mayores para evitar la soledad no deseada. En Logroño ya hay un programa completo pero queremos trasladarlo al resto de municipios riojanos a través de los centros de participación activa porque estamos viendo el interés que generan este tipo de actividades.

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