La SD Logroñés ha empatado frente al Sabadell (1-1), tras desperdiciar su ventaja. Los blanquirrojos han hecho lo más difícil: adelantarse y romper una racha de más de 400 minutos sin marcar. Escobar ha marcado en el 73′, tras recoger un rechace del larguero y efectuar un escorzo rarísimo. Pero cuatro minutos después, en el 77′, Moyano ha rematado de cabeza un centro de Toni Herrero, para hacer el empate. La única llegada visitante les ha costado dos puntos a los riojanos. Un peaje caro, fruto de no dominar las áreas. Así, los logroñeses rompen su racha de cuatro derrotas seguidas, pero suman cinco encuentros sin ganar. Puntúan por primera vez en casa desde el 5 de noviembre y se sitúan con 20 puntos, a uno de la permanencia. Además, Larrazabal ha cosechado también su primer punto como técnico.
Foto: CE Sabadell / Moyano marca un gol
El técnico quería “dar un golpe sobre la mesa” y ha salido al campo con Iru en portería; Gexan, Murua, Aurtenetxe y Paredes en línea defensiva. En el centro del campo, ha debutado el recién fichado Miceli, acompañado por Javi Castellano. Por delante, línea de tres para Cova, Ferni y Manny Rodríguez y arriba, Escobar. En el banquillo se han quedado piezas importantes como Ezkurdia, Damià, Óscar Fernández y el recién fichado Michael Conejero. Convocatoria larga esta vez por parte de los riojanos, con premio para los canteranos Jesús Márquez y Marín. No han podido estar Dani Garrido y Jaráiz, por lesión. Tampoco Buyla, en la Copa de África con Guinea Ecuatorial.
Tras cuatro derrotas consecutivas en total y también en casa, los blanquirrojos tenían ante sí un partido “extremadamente importante”. Una ocasión vital para conseguir una victoria, deshacer el bloqueo mental y escapar, al menos momentáneamente, de los puestos de descenso. Eso es precisamente lo que consiguió el Sabadell en 2024. Empezó con tres puntos, luego fueron seis y finalmente, nueve. Tres en raya para aumentar su moral y elevar el ánimo de su hinchada, presente en más de un centenar en el Fondo Sur de Las Gaunas. Dos equipos con dinámica opuesta se han medido sobre el césped y el respeto ha imperado hasta bien entrada la segunda parte.
A costa de generar menos en ataque, la SD Logroñés ha priorizado el control y la seguridad durante los primeros 45 minutos. Miceli ha cumplido bien en la sala de máquinas, complementado por un experimentado Javi Castellano. Mucha parsimonia, pases fáciles y en general, estabilidad. Lo necesita un equipo que ha encajado nueve tantos en sus últimos cuatro partidos. Como ya afirmó su entrenador después de caer frente a la Ponferradina (0-3), el equipo tiene “un debe brutal sin balón”. Ortolá, portero visitante, no ha tenido que realizar una sola intervención. De hecho, lo único destacable ha sido un testarazo de Aurtenetxe que ha salido fuera.
Foto: CE Sabadell
Más atrevidos con el paso de los minutos, los locales han buscado más la portería. Cova ha combinado con Jordi Escobar y tras recortar, el catalán ha rematado a las manos del guardameta. Quiso picarla y no le salió bien. Tampoco pudo atinar con un cabezazo poco ortodoxo. Pero a la tercera y ocho jornadas después, Jordi ha enganchado un balón dentro del área para convertir su sexto gol en esta campaña. Júbilo, alegría, esperanza y muchos decibelios en los cerca de mil de aficionados locales. Y en sus suspiro, el 1-1 ha trasladado la fiesta a los bulliciosos catalanes.
Superior en largas fases del partido, la SD Logroñés de Larrazabal estuvo cerca del triunfo. El técnico vizcaíno ha sido valiente en sus cambios y planteamientos. Con 0-0, ha hecho debutar a Michael Conejero y a Damià Sabater. Y ya con 1-1, de cara a la recta final, ha asumido muchos riesgos con la salida de Óscar Fernández y la de Fabián Luzzi. Quería el triunfo, incluso a costa de perder ese control.
Ha mejorado el equipo en la segunda parte, pero no ha sido suficiente para ganar. Si no se dominan las áreas, sale muy caro.
