La obligación de cotizar por las prácticas no remuneradas beneficiará a unos 6.000 estudiantes de Formación Profesional y de la Universidad de La Rioja. La medida entró en vigor el pasado 1 de enero y supondrá el reconocimiento del tiempo de prácticas como trabajado a efectos de la futura pensión. La Seguridad Social bonificará el 95 por ciento de las cotizaciones y, en el caso del alumnado de FP, el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes se hará cargo del 5 por ciento restante, mientras que las universidades deberán asumir ese pago.
La medida afecta a alumnos de Formación Profesional y a las prácticas curriculares de los estudiantes universitarios. Marian Martínez Calvo es vicerrectora de Estudiantes y Extensión Universitaria de la Universidad de La Rioja. “En las prácticas extracurriculares no afecta porque en la Universidad de La Rioja las que se hacen están remuneradas y son las empresas las que se encargan del sueldo y la cotización de los estudiantes”. Lo contrario pasa en la mayoría de las prácticas curriculares, como por ejemplo las que se hacen en grados relacionados con la educación y la sanidad. “Son más o menos el 60 por ciento de las prácticas curriculares que se realizan”, explica sin tener aún definido al detalle el coste que le puede suponer a la universidad.
Martínez quiere, en primer lugar, agradecer a las empresas que se ponen a disposición de la Universidad para que los chavales realicen allí sus prácticas y ve con buenos ojos la iniciativa. “Ojalá todas fueran remuneradas”, comenta mientras explica que a pesar de lo bueno de la iniciativa “hay muchas dudas y muchos casos que no están contemplados”. Así, también detalla cómo “la cotización de los estudiantes va a ser por días y hay gente que hace cuatro horas al día y otros dos, por los que unos van a tener más días de cotización que otros haciendo las mismas horas. Debería haber sido por créditos”.
Tampoco entiende el hecho de que “ese 5 por ciento del coste de las prácticas de FP lo haya asumido el Ministerio mientras que nosotros tenemos que aportar ese 5 por ciento”. Además, hay muchas circunstancias que no están bien explicadas como qué hacer con los alumnos que además de estudiar están también trabajando y ya cotizan por otro lado.
Aún así los alumnos pueden estar tranquilos: “La Universidad está haciendo todos los trámites necesarios y ellos de lo único que tienen que preocuparse es de hacer sus prácticas”.
El derecho a cotizar por las prácticas, remuneradas o no, supone reconocer ese tiempo como trabajado de cara a su futura jubilación. No incluye, sin embargo, aportaciones para la protección por desempleo, es decir, que no genera derecho a paro. Cada día de prácticas formativas no remuneradas será considerado como 1,61 días cotizados, sin que pueda sobrepasarse el número de días del mes correspondiente.
“Había una diferencia enorme entre unos y otros”
En La Rioja, la medida beneficiará este curso a un total de 5.000 estudiantes de FP y a otros mil universitarios.
El najerino Pablo está en el grado de Educación Primaria y estos meses está haciendo prácticas en las Escolapias de Logroño. Él, como muchos de sus compañeros, está encantado con que se coticen las prácticas de estos meses. “Había una diferencia enorme entre los que tienen prácticas remuneradas y los que no las tenemos. Que, al menos, coticen por nosotros, nos iguala un poco más”.
Para el joven “es una buena medida teniendo en cuenta que cada vez salimos más tarde al mercado laboral”. Aún así, para él lo importante es hacer las prácticas. “Es donde te das cuenta realmente si sirves o no para lo que has elegido. Yo estoy encantado con las prácticas que estoy haciendo, me he dado cuenta de que he elegido bien”.
