Cultura y Sociedad

Marina Murillo: “Para conocer a Prudencio era imprescindible pasar por Calahorra”

Estos días, Calahorra ha tenido una visita de excepción. La profesora de la Universidad de California Marina Murillo ha recorrido la ciudad en busca de información sobre Aurelio Prudencio, de quien está realizando su tesis doctoral en inglés. De la mano de Amigos de la Historia ha tenido la oportunidad de conocer ‘in situ’ los lugares y toda la abundante información que la asociación tiene sobre él.

– ¿Cómo nace su interés por Aurelio Prudencio?

– Fue un interés que me llegó de rebote. El master lo realicé sobre Hidacio y en su historia había una anécdota que me pareció muy interesante sobre Eulalia y descubrí que el primer testimonio escrito sobre ella era de Aurelio Prudencio. Se trata de una cuestión muy novedosa con respecto a autores de la época tardía por eso me adentré en su obra y en su vida.

– ¿Cómo llega hasta la universidad de California?

– Estudié Historia en la Complutense de Madrid y allí realicé también el máster. Empecé a hacer el doctorado y estuve unos meses, pero no tenía contrato -ya sabes, estas cosas que pasan-, así que busqué otras opciones y oportunidades de ir mejorando el currículum. Entonces salió la oportunidad de una beca internacional para hacer una estancia de nueve meses en Califormia y allí una de las profesoras me dio la oportunidad de hacer el máster. Así que allí estoy desde 2019. Ahora me queda un año para terminarlo.

– Pasar por Calahorra era casi imprescindible para conocer la figura de Aurelio Prudencio.

– Efectivamente. En su obra, Aurelio Prudencio menciona cinco ciudades: Tarragona, Mérida, Valencia, Zaragoza y Calahorra. que son en las que se pueden encontrar restos arqueológicos de culto sobre los santos de los que tratan sus diferentes obras. Me di cuenta con la visita a Tarragona y Mérida que frente a la idea general de que la obra de Prudencio es muy poética y de invención literaria, coincide bastante lo que decía con lo que había en esas ciudades. Para conocer más a fondo su figura era imprescindible pasar por Calahorra porque ahí es donde el empeño del autor fue mayor por intentar favorecer el culto a los santos que ya existía en otras ciudades.

– ¿Qué ha encontrado en Calahorra?

– Lo primero una asociación que me ha acogido de manera extraordinaria. Sólo tengo palabras de agradecimiento hacia ellos. He podido encontrar en su biblioteca mucha documentación sobre Prudencio especialmente sobre temas arqueológicos. Me ha sorprendido la calidad de su publicación anual y un monográfico que tienen sobre él. Además he tenido la oportunidad de ver la catedral que seguramente se enclava sobre la zona de culto originaria de los santos Emeterio y Celedonio de la que habla Prudencio en su obra.

– ¿Por qué pese a ser una figura tan importante en su época hay tan poco conocimiento sobre Prudencio?

– Es verdad que me llamó mucho la atención cuando empecé a estudiar sobre el tema que pese a ser una figura tan ilustre en un periodo de especial importancia como es el siglo IV hubiese tan poco escrito sobre él, especialmente en inglés. Por eso decidí hacer mi tesis doctoral sobre su figura. Creo que el motivo es que hay una idea extendida y falsa de que la época tardorromana es de decadencia, es algo que en mi trabajo quiero desmentir porque hay figuras como la de Prudencio que son importantísimas.

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